Se terminó la temporada de incendios e, inmediatamente, Defensa Civil de La Pampa autorizó el inicio de las quemas controladas o prescriptas. Ya un centenar de productores rurales se anotó. Pero hay otro dato: el director del organismo, Luis Clara, dijo a Diario Textual que hay unos 110 productores rurales a los que ya se los multó o se los pretende multar porque no han limpiado o directamente no tienen abiertas las picadas cortafuegos. Las multas pueden llegar a 40 mil pesos por hectárea de picada.
«Se terminó la temporada de incendios y ya habilitamos el periodo de quemas prescriptas. Ya se iniciaron esas quemas controladas y hay en espera unos 100 productores. Con el paso de los días, se van a sumar seguramente más», contó el funcionario.
¿Por qué los productores rurales quieren las quemas prescriptas? El fuego controlado es la forma más económica de mejorar el pastizal natural al permitir controlar renuevos de caldén y algarrobo: se logra una mejor y mayor penetración de ganado en áreas de pastoreo.
Las quemas controladas permiten incrementar la calidad y la oferta forrajera, con lo cual la hacienda puede aprovechar el rebrote postquema de especies no palatables, como es el caso de los pajonales en el caldenal. Y cumple, además, con el propósito de reducir el riesgo de incendios naturales al eliminar material combustible fino.
También es útil para mejorar el manejo general del ganado, ya que, al abrirse el monte, se pueden recorrer bien los potreros y, a su vez, es posible juntar la hacienda de a caballo, mientras que, en situaciones con alta densidad de arbustivas, eso sólo es posible cerrando las aguadas. En definitiva, es la mejor defensa contra los incendios, ya que, al tener áreas quemadas del año anterior, los focos espontáneos pueden controlarse.
158 mil hectáreas
La temporada de incendios, que se extiende desde el 15 de noviembre al 15 de marzo, ya concluyó con un número de hectáreas sensiblemente menor a la de otros años: se quemaron 158 mil hectáreas, en 78 incendios, tal como reveló hace unos días Diario Textual.
Terminó la temporada de incendios y se quemaron 158 mil hectáreas en La Pampa
En la anterior temporada hubo unas 900 mil hectáreas afectadas. Incluso las 158 mil hectáreas están lejos de las advertencias del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, que había estimado para la temporada 2018-2019 un riesgo potencial de incendios en 2,4 millones de hectáreas.
¿Por qué menos hectáreas?
La prevención, las nuevas picadas cortafuegos, los campos ya quemados que no se pueden volver a incendiar, la temperatura, la humedad y el viento fueron factores determinantes para los resultados de este año. «Fue un año positivo, en relación al promedio de hectáreas quemadas de los últimos 10 años que se ubicaron en 400 mil hectáreas», dijo Clara. «Sin duda que la inversión del Estado provincial en picadas y equipamiento, el trabajo mancomunado con las municipalidades, la mayor cantidad de picadas que hacen los productores, más el factor meteorológico, ayudaron«, agregó.
Además resaltó el trabajo «en conjunto» entre los brigadistas de Defensa Civil y los bomberos voluntarios. «Progresivamente se va trabajando mejor», contó.
Multas
El funcionario también dijo, ante una consulta de Diario Textual, que las multas están ayudando a que haya más picadas. «Hay unos 110 productores a los que se los ha inspeccionado. Algunos ya han sido multados y han pagado. Otros están siendo notificados y otros han recurrido y se encuentran en proceso de cobro», sostuvo. «Estos 100 expedientes de multas se iniciaron de julio a la fecha», contó.
El número aumenta día tras día. «Ayer fue personal a inspeccionar dos campos a Alpachiri y trajo, al final, cinco multas: es que se encontraron con más campos vecinos sin picadas en condiciones», agregó Clara.
¿Cuál es la multa? Depende del tipo de picadas que les falte. «Por ejemplo, si es una picada de apertura -es decir, donde nunca se ha limpiado el monte-, la multa tiene el costo de 1100 litros de gasoil por hectárea (NdeR: a 36,5 pesos el litro en las YPF, el costo por hectárea es de 40 mil pesos). Es el mismo costo que significa hacer la apertura», dijo. «Si ya hay una picada abierta y se debe pasar un rastreo, la multa es de unos 75 litros de gasoil por hectárea».
También Defensa Civil había impulsado demandas penales a los productores rurales por haber iniciado incendios intencionales. Sin embargo, la gran mayoría de esos expedientes han sido archivados por la Justicia. ¿La razón? La dificultad para comprobar que el fuego ha sido iniciado por un productor rural.