Este lunes, a las 15 horas, se inauguró el Complejo Cultural El Molino, en el marco de los festejos por los 127 años de la ciudad de Santa Rosa. En el edificio del molino harinero Werner, que cerró hace casi 40 años, funcionarán talleres culturales y una escuela de cerámica. El acto fue encabezado por el intendente Leandro Altolaguirre.
Desde hoy el edificio del ex Molino Werner, un símbolo de la producción harinera de la región pampeana, es parte de la Secretaría de Cultura de la capital pampeana. Se inauguraron aulas para la Escuela Municipal Santa Rosa (EMSAR), aulas para la Tecnicatura de Cerámica, la Sala de Hornos, tres aulas para talleres, dependencias administrativas para la Dirección de Educación para el Empleo y una galería para exposiciones.
En el acto, además del intendente, estuvieron el presidente del Concejo Deliberante, Jorge Domínguez; el secretario de Hacienda de la comuna, Luis Evangelista; el secretario de Educación, Cultura, Turismo y Empleo, Gabriel Gregoire; el secretario de Obras, Servicios Públicos y Planeamiento Urbano, Pablo de Dios Herrero, y los diputados provinciales Martín Berhongaray, Maximiliano Aliaga y Marcela Coli, entre otros. También estuvieron integrantes de la comisión directiva del Centro Lígure de La Pampa; miembros de la comisión vecinal del barrio Almafuerte, y representantes del Club de Autos Antiguos de la ciudad.
Ricardo «Coco» Mainetti, presidente de la comisión vecinal del barrio Almafuerte, resaltó la revalorización del edificio. «Fue un reclamo de los vecinos y esperamos que se abra la calle -sobre el ferrocarril- y sigan las obras», dijo.
También brindó una breve reseña el señor Raúl Molleker, cuyo padre trabajó como empleado del antiguo molino harinero. Destacó su satisfacción y agradecimiento por las obras efectuadas en el lugar.
El intendente, en tanto, dijo que esta es la primera etapa de la obra. “La puesta en valor del edificio del ex Molino era una obra muy esperada por los vecinos del barrio Almafuerte, y por los del norte y centro de la ciudad, ya que viene a superar una barrera estructural que se había generado», dijo.
Explicó que el Molino Werner fue dinamizador de la economía de la ciudad y de la región, que generó decenas fuentes de empleo. «Era el corazón de toda esta zona, y una vez que cerró sus puertas, eso que le daba vida al barrio, se transformó después en un sinónimo de retraso y postergación», sostuvo.
El jefe comunal también reflejó que las obras inauguradas hoy tienen que ver con la primera etapa del plan de puesta en valor del edificio, integrando la refuncionalización de la planta baja, y parte de la planta alta. También anunció que pronto se sumará la habilitación del nuevo paso a nivel sobre la calle Centeno, entre El Fortín y 1°de Mayo, y la apertura del último tramo de la calle Alsina, para comunicar con el trazado de la calle Stieben, integrando y brindando mayor fluidez al tránsito del sector, que se espera se incremente sustancialmente una vez que se inaugure la obra del polideportivo.
Altolaguirre también dijo que se está trabajando en conjunto con el Gobierno provincial en un proyecto relacionado con cerrar el último anillo de circunvalación, pavimentando las calles Juana Azurduy y Stieben, para dinamizar la circulación de todos los sectores aledaños. En ese marco también se colocarán en los próximos días nuevas luminarias sobre el último tramo de tierra de la calle Stieben, llegando a la laguna.
Cerrando el acto, actuaron sobre un escenario montado sobre uno de los laterales del edificio, las cantantes Caro Sogo Laurenzano y Cocó Pérez Evangelista, junto al bombista Lucas Maidana. Finalmente, como broche de oro para el espectáculo, se presentó el reconocido grupo musical Los Caldenes.
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