Este lunes se desarrolló el tercer día de audiencia del juicio por el asesinato de Diego Loza, ocurrido el sábado 23 de junio de 2018 en el departamento que ocupaba en Emilio Zola y avenida Luro de Santa Rosa. Entre otros, declararon peritos. Uno de ellos mostró mensajes y fotografías recuperadas del teléfono de uno de los imputados: se pudo comprobar que, luego del asesinato, organizaron una «fiesta» con un grupo de amigos en el departamento.
Los imputados son Walter Eleuterio Rojas Pedraza y Carlos Andrés Carrión. El tribunal está conformado por Daniel Sáez Zamora, Alejandra Ongaro y Andrés Olié. Los fiscales son Cecilia Martiní y Oscar Cazenave; los abogados querellantes Miguel Angel Rolando y Raúl Lanz; y los defensores María Silvia Blanco (de Rojas Pedraza), Marcelo Piazza y Boris Vlasich (de Carrión).
El homicidio de Diego, un trabajador municipal, ocurrió el sábado 23 de junio de 2018, entre las 21.05 y las 22.20, en el departamento que ocupaba en Emilio Zola y avenida Luro.
Según la fiscal, los dos ingresaron por los techos de un galpón y, luego, pasaron al departamento. Allí maniataron y le dieron tres balazos -uno de ellos en la boca, mortal- a Loza. El móvil del asesinato fue el robo.
Cubrieron el cuerpo en una frazada. Lo ocultaron debajo de una parrilla, ubicada en un balcón. Se quedaron todo el domingo y hasta el lunes a las 23 horas. Hicieron fiestas, intentaron vender un televisor de Loza por Facebook y realizaron una serie de extracciones de dinero de la víctima de cajeros automáticos por un total de 9 mil pesos.
Se escaparon por los techos del complejo cuando llegaron policías: familiares y amigos habían denunciado la desaparición de Diego a las 22 del lunes 25 de julio.
Este lunes declaró el jefe de la División Análisis de las Telecomunicaciones, el comisario Temistocles Hilario Torreani. Dijo que Pedraza, uno de los imputados, usó un chip del celular de Loza: contó que el chip del teléfono de Loza impactó en un teléfono a nombre de Walter Pedraza a las 22.05 horas del sábado 23 de julio.
También mostró diálogos en textos y audios de WhatsApp entre Pedraza y otros jóvenes que eran invitados a una «fiesta» a la casa de la víctima esa misma noche. También se observaron fotos de la reunión de amigos en la propia casa de Loza.