La empresa Autobuses Santa Fe cumplió la amenaza: inició este sábado por la mañana un lock out o paro patronal para presionar a la municipalidad y obtener más subsidios porque asegura que el último aumento de precio del boleto, de 22,4 a 26,8 pesos, es insuficiente y está perdiendo 1,5 millones de pesos al mes.
Autobuses, antes de iniciar el lock out, se llevó 6 colectivos de Santa Rosa
Ayer presentó una nota en la municipalidad, en la que informó que suspendía el servicio desde las 0 horas de este sábado: quiere un boleto a 39 pesos o subsidios. Inicialmente desde la municipalidad se había comunicado que la empresa pretendía irse de la ciudad. Pero luego la firma lo negó.
La intendencia, a cargo de Leandro Altolaguirre, les ofreció adelantar el pago de subsidio, pero Autobuses le dijo que no. Entonces la municipalidad fue a la Justicia: presentó, en principio, una medida autosatisfactiva para que los colectivos no sean movidos de la ciudad. Hay sospechas de que podrían retirar los micros.
Julio Beverinotti, gerente de la empresa, dijo a Diario Textual que el servicio se suspenderá hasta que que se pueda llegar a algún acuerdo con Altolaguirre y sus funcionarios. «La solución es un subsidio», dijo. «Hace ocho meses que venimos charlando sobre los subsidios. La municipalidad consiguió algo, con el Fondo Compensador del Transporte, pero no alcanza. Con (aumentos de) tarifas solamente no se solucionan estos problemas», dijo.
La firma recientemente reclamó que el boleto, que está en 22,40 pesos, tenga un costo de 39 pesos. Pero la municipalidad no le dio ese incremento: solo autorizó una suba a 26,8 pesos, que comenzaría a regir dentro de los próximos 10 a 15 días.