El presidente Mauricio Macri despidió los restos del exjefe de Estado Fernando de la Rúa, quien falleció este 9 de julio.
Macri llegó a las 15.30, junto a la primera dama Juliana Awada, al Congreso Nacional, para asistir al velatorio, en una ceremonia privada previa a la apertura de la puerta al público.
Macri y Awada dieron su pésame a la viuda, Inés Pertiné, y el resto de los familiares presentes, y se retiraron luego de unos 10 minutos.
Más temprano el jefe de Estado había expresado su dolor por la noticia y enviado sus condolencias a la familia. “Lamento el fallecimiento del ex presidente Fernando de la Rúa. Su trayectoria democrática merece el reconocimiento de todos los argentinos. Acompañamos a su familia en este momento”, escribió el presidente en las redes.
Pasadas las 16.30, el Salón de los Pasos Perdidos se empezó a poblar de dirigentes, familiares y ex funcionarios que se acercaron a darle la despedida final a De la Rúa.
Velado a cajón abierto, rodeado desde el inicio del funeral por Inés Pertiné -llegó al Parlamento quebrada y apenas dijo algunas palabras a los medios de prensa-, sus hijos Fernando, Antonio y Agustina, nietos y familiares.
Luis Naidenoff, Ricardo Gil Lavedra y Julio Martínez fueron algunos de los dirigentes de la UCR que habían empezado a llegar al Congreso. Del gabinete, el jefe de ministros Marcos Peña y el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, pasaron unos minutos por el salón, saludaron a la familia del ex presidente y se fueron.
En los pasillos de entrada al Salón de los Pasos Perdidos se acomodaron coronas florales que habían mandado temprano diversos dirigentes e instituciones: María Eugenia Vidal, Juan Schiaretti, Daniel Salvador, la Cancillería, la Policía Federal Argentina, la Cámara de Diputados bonaerense, el comité de la UCR de la ciudad de Buenos Aires y los gobernadores de La Pampa y de San Luis.