Los ocupantes de las 10 hectáreas municipales, contiguos al barrio santarroseño Santa María de la Pampa, le pusieron al asentamiento el nombre de una víctima de un femicidio: lo llamaron Micaela García.
Se decidió en una asamblea. Es en homenaje a la joven de 21 años que era militante de Ni una Menos y fue asesinada en abril de 2017 en Gualeguay (Entre Ríos).
En este asentamiento hay una buena parte de militantes del Movimiento Evita (lo que generó un conflicto dentro del movimiento y unas 15 renuncias en el Frente Peronista Barrial). Y gran parte de las tomas fueron protagonizadas por mujeres solas, con hijos.
Hay más renuncias en el Frente Peronista por las tomas de terrenos
Las historias de estas familias son similares a las del asentamiento El Nuevo Salitral, ubicado a metros de la laguna Don Tomás: están golpeados por la crisis económica y se encuentran desocupados y haciendo changas; viven hacinados en casas de familiares; se encuentran alquilando o directamente ya han sido echados o no pueden afrontar el pago de los alquileres.
La mayoría da otro dato: no quieren que les regalen las tierras. Pretenden una cuota accesible por esos terrenos.
En el asentamiento Micaela García hay unas 150 familias. Un número similar también se radicó en El Nuevo Salitral.
Ayer, en tanto, unas 10 familias demarcaron un terreno ubicado en calle Italia, entre Farinatti y Chaplin, al lado del Desayunador de Villa Germinal.
