Un grupo de familiares y amigos pidió en la tarde de este lunes, en una manifestación en el centro de Santa Rosa, la liberación de Brian Carra, el integrante del Ejército Argentino que está acusado de haber quemado en diciembre pasado la casa de su suegra, en Santa Rosa, donde incluso estaba un hijo suyo.
En la plaza San Martín, donde mostraron carteles, hubo unos 15 manifestantes. “Estamos pidiendo justicia por mi primo, lo quieren responsabilizar de algo que no hizo. Saben todos que es inocente. Se encuentra privado de su libertad injustamente”, dijo Soledad Carra a Diario Textual.
La principal denunciante contra Carra es su expareja, María Micaela Cuta, una joven de 23 años que vivía en un departamento ubicado al fondo de la casa quemada. “No quiero que lo liberen porque intentó matar hasta sus propios hijos”, dijo al comunicarse con Diario Textual.
El ataque incendiario se produjo el 10 de diciembre del año pasado en la casa de la madre de Micaela, María Cristina Alfonso, ubicada sobre la calle Pestalozzi entre Chile y Pío XII.
Según la acusación de la Fiscalía, Brian Carra llegó hasta la puerta de su domicilio y fue atendido por el mayor de sus hijos, de 6 años.
El nene le abrió una pequeña ventanita de la puerta de ingreso y por ese espacio, siempre según la acusación, Carra habría tirado el elemento combustible que provocó el siniestro.
En ese momento, Micaela se encontraba con sus dos nenas -también hijas de Carra- en el departamento interno. María Cristina Alfonso, por su parte, estaba durmiendo. Al despertarse, notó que su casa se incendiaba. Retiró al nene e intentó apagar las llamas. Pese a la ayuda de los vecinos, la vivienda quedó destruida.
El nene declaró en Cámara Gesell que el ataque fue producido por su propio padre. Carra, a través de su defensa, ha pedido que el chico sea nuevamente entrevistado por psicólogos en Cámara Gesell.
Carra y sus familiares sostienen que el niño ha sido inducido por Micaela. “Ellos dicen que yo le lleno la cabeza al nene. Pero si fuera así, mi hijo no estaría en el estado en el que está. ¿En qué cabeza le cabe a alguien que se pueda hacer semejante cosa? Mi hijo fue testigo de todo esto que estamos pasando desde hace años. Es un nene que no tiene maldad y que no miente”, dijo. «Sólo quiero que dejen que la Justicia trabaje y que pague lo que hizo porque casi mató a sus hijos».
