La Policía desbarató un «garito» o casino clandestino que funcionaba en la localidad de Catriló. Hay dos acusados, que en las últimas horas, en una audiencia de formalización, fueron imputados por la fiscala adjunta sustituta de la Unidad de Delitos Económicos y contra la Administración Pública, Micaela Succurro, por el delito de organización de juegos de azar sin autorización legal -previsto en el artículo 301 bis del Código Penal-.
El allanamiento de los policías de Catriló se desarrolló en la noche del miércoles, donde funciona el boliche bailable Weekend, informaron fuentes de la causa a Diario Textual.
El local estaba totalmente cerrado y los policías ingresaron por una puerta de un patio. Había 18 personas, que fueron sorprendidas cuando se encontraban apostando.
Secuestraron unos 19 mil pesos en efectivo, maletines con fichas y cartas de poker y dos mesas de juego.
«Somos amigos que estamos jugando. No hay ilegalidad», explicaron los parroquianos. Sin embargo, los llevaron a la Justicia porque estaban jugando con dinero en efectivo.
La imputación es hacia los dos organizadores, de entre 30 y 35 años de edad. En la misma audiencia, que fue presidida por el juez Daniel Ralli, la defensa de los imputados solicitó la suspensión de juicio a prueba. Esa posibilidad, se informó, quedó supeditado a la recepción del informe de antecedentes.