La familia Calamari decidió vender en las últimas horas la concesionaria oficial Renault con casa central en Santa Rosa y sucursales en Trenque Lauquen y 9 de Julio, pudo confirmar Diario Textual. Los nuevos controlantes de la compañía residen en Trenque Lauquen, tienen acciones en la firma desde hace unos 4 años y desembarcaron este lunes a la ciudad para iniciar el proceso de transición.
Según se supo, la firma mantendrá los 50 empleados. Pero podría, eventualmente, cambiar la denominación.
El dato pudo ser verificado por Diario Textual. Sin embargo, tanto la familia Calamari como los nuevos dueños aún no confirmaron la operación.
¿Por qué la venta?
La empresa se encuentra en concurso de acreedores. La firma está pagando en cuotas a los acreedores, de acuerdo a lo firmado en la Justicia civil. «Se encuentra al día«, dijeron fuentes judiciales a este diario.
¿En qué consiste la operación? Según trascendió, la firma tiene próximos vencimientos de cuotas de deudas y, paralelamente, automóviles y camionetas que debe entregar a clientes, pero no tiene el dinero suficiente para afrontar las obligaciones en forma inmediata. La solución de los Calamari fue desprenderse de la concesionaria: así, los empresarios que se harán del control total de la firma inyectarán fondos y se harán cargo de esos pagos.
Igual, todo tendría que ser aprobado en los próximos días por Renault. Una vez con esa aprobación, asumirá un nuevo directorio.
Veintiséis años
La firma, con 26 años de trayectoria, estaba a nombre de Miguel Calamari y María Domínguez. Además en la operación se encontraban dos de sus hijos, aunque sin participación accionaria.
La empresa es líder en La Pampa y se expandió al oeste de Buenos Aires. Durante años fue la que más autos 0 km vendía en el centro del país.
En 2015, se conoció públicamente que se encontraba ahogada financieramente. Calamari se había postulado para la gobernación y, sorpresivamente, decidió bajarse. Poco después se supo que había emitido unos 200 cheques voladores que llevó a la firma de autos a un concurso preventivo. Se presentaron un total de 49 acreedores que reclamaron unos 80 millones de pesos.
Ahora la decisión fue vender, pese a que los números en la Justicia están ordenados. «Sin embargo, en medio de la crisis económica, las ventas no terminan de repuntar y se acercan vencimientos y entregas de vehículos«, contaron conocedores del mercado.
Los nuevos empresarios, que tienen una concesionaria multimarca en Trenque Lauquen, pretenden inyectar fuertemente fondos para empezar a regularizar la entrega de los vehículos. Ese es, hoy por hoy, uno de los reclamos de los clientes.