En una elección histórica, se definirá este miércoles quién conducirá los próximos cuatro años a la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). Por primera vez en 60 años, la conducción se definirá en un balotaje. Se especula que la pelea entre los dos candidatos, Graciela Alfonso y Oscar Alpa, será voto a voto.
Alfonso se presenta a través de la lista oficialista Universidad Amplia, y Alpa con la opositora Proyecto Universidad. Ambos son decanos salientes. Entre ellos estará el reemplazante de Sergio Baudino, el rector que hace ocho años conduce la alta casa de estudios.
El 25 de abril fue el primer round. Ese día, hubo tres listas en pugna en la categoría rector y vicerrector. De un total de 109 unidades de sufragio, Universidad Amplia obtuvo 43,42 (39,84%); Proyecto Universidad, 35,53 (32,59%) y Tod@s por la Universidad, 30,05 unidades de sufragio (27,57%). Si bien ganó Alfonso, no llegó al 50% de las unidades de sufragio. Así, se llamó a balotaje.
El oficialismo no tendrá un comicio fácil de sortear: la semana pasada, los opositores anunciaron un gran frente de respaldo a Oscar Alpa. Este fue apoyado por José Romero, quien salió tercero en la carrera del rectorado, y todos los postulantes opositores a los decanatos de las seis facultades (tres de ellos, electos).
En las últimas horas ha habido acusaciones y chicanas. Alfonso -que en caso de ganar se convertirá en la primera mujer en conducir la UNLPam- dijo que la “alianza de la oposición” es una “clara demostración de debilidad” y sostuvo que se trata de una “mezcla” de personas. “Las listas opositoras no tenían proyecto en común que los uniera antes del 25 de abril, por lo que evidentemente sólo los puede motivar la aspiración a espacios de poder”, manifestó.
“No hubo negociación”, dijo Alpa. “Es algo lógico que la lista que quedó afuera, tome posición. Y eso pasó. Hubo apoyo de sectores que, de alguna manera, no habían jugado o había jugado con la tercera opción, que quedó afuera del balotaje… En definitiva todos apuntábamos a que se debía renovar la universidad. Esa gente ve a la universidad de la misma manera, aunque con otra lista”, explicó.