Nadia Lucero (22 años) continúa internada este martes en estado crítico y sus familiares y amigos llevaron adelante una manifestación en el Centro Judicial de Santa Rosa para que se acelere la búsqueda del atacante, Laureano González (28), que permanece prófugo.
González está acusado de haber golpeado y cortado con un cuchillo, hasta dejarla inconsciente, a su novia. La atacó, torturándola, en la casa de la mujer, en el barrio Escondido.
La joven trabaja de cocinera en una rotisería. Tiene dos hijos, de 5 y 3 años, de una pareja anterior, y vive en un complejo de departamentos sobre la calle San Francisco Asís, en el barrio Escondido. Allí fue golpeada e incluso cortada.
— Sergio Ziliotto (@ZiliottoSergio) December 17, 2019
El acusado es su actual pareja, un albañil de 28. «Salía hace unos tres o cuatro meses», dijo una hermana de Nadia, Luján Lucero.
Según la acusación, la golpeó salvajemente y le hizo cortes en su cuerpo con un elemento que podría haber sido un cuchillo. La chica quedó inconsciente por la golpiza y el propio agresor la llevó al Lucio Molas y la dejó abandonada en la Guardia del Hospital Molas. Luego, se dio a la fuga. Nadie de seguridad lo detuvo allí.
La hermana de Nadia dijo que no es la primera vez que es atacada. «Siempre aparecía golpeada o quemada y supuestamente era el trabajo…», contó.
A su vez, Jorge Lucero, padre de Nadia (22), sembró dudas sobre el accionar de los policías de la guardia del hospital Lucio Molas. «El agresor de mi hija entró, la dejó en una camilla y se fue. ¿Por qué no lo detuvieron ahí?», se preguntó.
En tanto, la Policía dio su versión. «González llegó a las 23.45 del domingo al hospital en su auto con la joven herida. Entró adonde paran las ambulancias y los taxis», dijo el comisario de la Seccional Segunda, Alejandro Muñoz. «Se bajó y le dijo al policía de guardia que había encontrado a una chica tirada en la calle. El policía fue a buscar una silla de ruedas para trasladarla y cuando volvió las enfermeras ya la habían llevado en camilla. González ya estaba arriba del auto yéndose», relató Muñoz.
La versión policial de por qué no detuvieron a su agresor de Nadia en el hospital