Una familia de Santa Rosa necesita la colaboración de los vecinos: en la mañana de este domingo se les quemó su casa en el barrio San Cayetano y perdieron todo.
El incendio ocurrió en Stieben 1946 (entre Bonet y Beto Lara, al norte de la ciudad capital). Allí reside la familia de Daniel Litardo y Silvina Ibarra, junto con tres niños: dos de sus hijas, de 9 y 15 años, y un sobrino de 15.
El fuego quemó todos los muebles: perdieron, entre otras cosas, mesas, sillas, camas, colchones, placares, ropa, una heladera, un lavarropas, una cocina y un termotanque. También una moto, una bicicleta y hasta una motoguadaña que usaban para cortar el césped y ganarse unos pesos extra. Además, se quemaron aberturas y parte del techo.
«Es un incendio intencional. Nos tiraron algo en una de las puertas y agarró el fuego inmediatamente», dijo Daniel Litardo a Diario Textual. El no se encontraba en ese momento en la vivienda: estaban su señora y los tres chicos, durmiendo.
En el lugar funcionaba una despensa. “Hace dos semanas, mi mamá, papá y hermanas pusieron su negocio con muchísimo esfuerzo y dedicación. Le prendieron fuego la casa con mi mamá y mi hermana adentro, gracias a Dios los daños fueron solo materiales”, dijo una de sus hijas, Ludmila Ibarra.
Peritos de Bomberos, posteriormente, confirmaron que fue accidental: según dijeron fuentes oficiales a Diario Textual, el fuego se inició por un cortocircuito en el cableado eléctrico de una de las habitaciones.
«Yo sentí el olor a humo, vi el fuego y saqué a los chicos. Por suerte, estamos todos bien», dice, en tanto, Silvina Ibarra. «Fue unos segundos. En poco, las llamas habían tomado casi toda la casa«, sostiene.
Los bomberos acudieron al llamado, pero el fuego avanzó rápidamente. Encima, luego de hacer el primer ataque al fuego, tuvieron que esperar para recargar más agua.
La municipalidad se hizo presente, con una asistente social. Los asistentes sociales les llevaron, al menos por el momento, dos colchones de una plaza y dos bolsas de mercaderías. Este lunes, dijeron desde la comuna, incorporarán a la familia a un programa de viandas y comenzarán a gestionar un subsidio o ayuda económica.
La familia está pidiendo la colaboración de la población. Lo más urgente es la heladera: Daniel es insulinodependiente y debe mantener refrigerada a la medicación. «Por el momento, la tengo en la heladera de la casa de una vecina», dice.
Fue un día decididamente de mala suerte para la familia. En medio del incendio, una de sus perras se escapó. Daniel salió con su hija de 9 años a buscar a la caniche, en una camioneta. En la esquina del mismo barrio, fue chocado por otra camioneta. «El otro conductor me pidió disculpas. Dice que no me vio… Pero me rompió la camioneta. Por suerte nadie sufrió lesiones y pudimos encontrar a la perra», dice.
En lo posible, llevar las donaciones a la casa de Stieben 1946 (entre Bonet y Beto Lara). También pusieron a disposición tres teléfonos: 15601025 (Silvina), 15273227 (Daniel) y 15517119 (Ludmila).
