Nuevamente en las calles de Santa Rosa hubo un reclamo para que se ponga en vigencia una emergencia nacional por los femicidios. En una manifestación que se desarrolló desd las 19 horas en la plaza San Martín, se pidió justicia por el intento de femicidio de Nadia Lucero (22 años), quien ya se recupera en el Hospital Molas, y el femicidio de Camila Guevara (38).
La marcha fue organizada por agrupaciones feministas de la Campaña Nacional por la Emergencia por la Violencia contra las Mujeres y familiares y amigos de Nadia Lucero, a quien su novio Laureano González la intentó asesinar el 15 de diciembre de 2019.
Hubo otra buena noticia. «Nadia empezó a hablar», dijo su padre Jorge Lucero.
En una semana, espera que podría reencontrarse con sus dos hijos, de 2 y 5 años. «En unos días, creemos que podrá volver a ver a sus hijos», contó Luján Lucero, una de sus hermanas.
Luján también recordó a Camila. «Una amiga de Camila, me pidió que la recordemos. Por eso también pedimos por ella y para que no sigan ocurriendo femicidios», dijo.
Nadia, madre de dos niños, fue atacada el 15 de diciembre de 2019 por Laureano González, con quien había iniciado un noviazgo.
Durante casi 20 horas, la mantuvo retenida en su vivienda del barrio Escondido y la golpeó y torturó. Finalmente, desvanecida, la llevó en su auto al Hospital Molas. De allí, González se fugó y recién fue recapturado dos días después. Ahora deberá enfrentar una dura condena: está acusado del delito de intento de femicidio.
La joven estuvo unas dos semanas inconsciente. Finalmente despertó y ahora ya camina y habla.
Nadia, sin embargo, no recuerda aun qué le pasó. «Le hemos dicho que ha tenido un accidente. Cuando ella hable, le vamos a empezar a contar qué le pasó…», dijo Luján. Contó que, en ese marco, Nadia ha preguntado si el accidente lo tuvo con su novio, Laureano González, y por qué no se ha comunicado con ella. «Pregunta por él», dijo.
Ayer, en el hospital, volvió a su pasión: la respostería. Los médicos quisieron observar si podía hacer una torta, con el fin de evaluar la coordinación y la memoria, y la mujer no decepcionó: pudo hacer una chocotorta.
El femicidio de Camila Guevara, en tanto, ocurrió el domingo 19, pasadas las 18 horas en una casa de 9 de Julio y Pedrozza, en Campos. Su pareja, Martín Colón, de 41 años, la atacó en el baño, cuando había dos nenes, de 7 y 15 años, en la casa. Son los hijos de Camila.
El balazo de la carabina 22 le dio en la nuca. La mujer murió a los pocos segundos.
Inmediatamente, Colón se intentó matar: se apoyó la carabina en su mentón y gatilló. Mal herido, se arrastró hasta la cocina y el nene de 7 salió corriendo para avisar a un vecino. Se encontró, a dos casas, con un policía que estaba de franco.
Cuando llegaron policías y médicos, el hombre fue trasladado de urgencia al Molas. Las autoridades creían que se iba a salvar, pero con las horas su situación se empeoró y finalmente murió este miércoles 22.