Adolfo Rubén Sánchez, director a cargo del Distrito 8 de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que si avanza sin cambios el proyecto oficial de la Ley de Gestión Integral de Plaguicidas, que se analiza en Diputados, “desaparecerán más productores rurales chicos” en la provincia.
El federado, de la zona de Alta Italia, estuvo la semana pasada exponiendo en la Legislatura. “Valoramos la actitud de las rondas de consultas que convocan los legisladores pampeanos para el tratamiento de la ley”, dijo. “Desde nuestra entidad rechazaremos los puntos que nos perjudican, pero siempre aportando propuestas en defensa del ambiente y la salud de la población”, agregó.
Uno de los puntos más preocupantes que marca el proyecto de ley, que elaboró el Ejecutivo, es la distancia que limita las aplicaciones de fitosanitarios respecto a los radios urbanos.
Por eso los ruralistas pidieron a los legisladores que, en vez de 500 metros, se restringa las aplicaciones terrestres hasta los 100 metros de los pueblos. Además, reclamaron que las pulverizaciones aéreas, en vez de 3000 metros, se prohíban a 1000 de los centros urbanos.
“Es precisamente el sector que representa la Federación Agraria el más afectado”, dijo Sánchez. “Sabido es que las explotaciones más pequeñas son en general las más cercanas a las poblaciones, y de acuerdo como indica el proyecto estaría prohibido las aplicaciones terrestres 500 metros desde el límite del radio urbano y las aéreas tendrían una restricción hasta los 3000 metros. Ello daría como resultado una pérdida enorme de producción y contribuiría a la desaparición de más pequeños productores”, sostuvo.
Ley de Agroquímicos: ruralistas pidieron que se permita pulverizar hasta 100 metros de los pueblos
Además, resaltó el trabajo por técnicos de CARBAP, que determina que en la provincia quedarían más de 210.000 hectáreas sin atender con fitosanitarios. “Eso provocaría una enorme pérdida de ingresos y de fuentes laborales”, dijo Sánchez. “La restricción aérea influiría en las producciones de maíz y girasol, dos cultivos importantes de la región, ya que los mismos requieren de aplicaciones aéreas en un fin de ciclo, cuando su altura ya no permite la terrestre”.
Dijo que, en vez de esas restricciones de 3 mil metros, para las pulverizaciones se deben aplicar más controles. “La utilización de tecnologías de mediciones climáticas aplicadas e n aviones y maquinarias terrestres permiten un trabajo responsable, indicando el momento oportuno para realizar las tareas de aplicación, que bien pudieran ser fiscalizadas y autorizadas por profesionales de áreas oficiales”, sostuvo.