Investigadores confirmaron este viernes que un tercer vehículo «no participó directamente en el siniestro» de la noche del miércoles 4 que terminó con la vida de Lucía Ochoa (21 años), como se había insinuado en un principio.
La moto no fue rozada por una camioneta: lo que pasó, dijeron fuentes judiciales a Diario Textual, es que Lucía -que transitaba por el carril izquierdo- «tocó» de atrás a la pickup que frenó, se cayó sobre la otra mano y fue arrollada por un camión Volvo que circulaba en la misma dirección.
Según establecieron los peritos que revisaron cámaras de seguridad, el siniestro se produjo a las 20.30 horas del miércoles, cuando por la avenida circunvalación Santiago Marzo se había formado una fila de vehículos que intentaba sortear la onda verde de los semáforos.
Lucía se trasladaba en una moto 110 por la circunvalación y, al llegar a la Pueyrredón, se produjo el siniestro. Delante de la moto circulaba una camioneta.
Según dijo el fiscal Oscar Cazenave, que analizó las cámaras de seguridad, «no se observó la participación de un auto o de una camioneta que haya rozado» a la moto. «Según los accidentólogos, la moto hizo una maniobra de frenado brusco respecto a una camioneta que iba frenando adelante, se cae y el camión viene y la lleva por delante», dijo a Diario Textual. El camionero no alcanzó a frenar y la joven murió en forma inmediata.
Otro dato: el pavimento en ese sector está deformado, lo que habría contribuido a la desestabilizar a Lucía.
El conductor de la pickup, por las pericias que se han realizado, no sería acusado por el siniestro. Tampoco el camionero, oriundo de Río Negro. Aún, igual, resta conocer las pericias del teléfono celular del transportista: quieren establecer si usaba el teléfono en ese momento.
Lucía, la joven que murió al ser atropellada por un camión en la circunvalación