Una voz discordante. Así suenan las declaraciones de Enrique Tomas, ex integrante de la comisión de la Fundación Chadileuvú, quien rechazó el caudal de 4,5 metros cúbicos del río Atuel, propuesto por el gobierno de Carlos Verna para recomponer el daño ambiental en nuestra provincia. “Ese curso de agua no llega ni a Limay Mahuida”, dijo.
Enrique Tomas creció en la zona de Puelches y hace varios años que está radicado en Santa Rosa. Su interés por la problemática del agua lo fue metiendo de a poco en la Fundación Chadileuvú, pero ahora, su postura crítica lo llevó a alejarse de la organización. “Fui claro con los integrantes de la comisión. Sigo asociado pero no integro la conducción. Hice mi planteo y les dije que así como está la propuesta pampeana no vamos a tener agua desde Limay Mahuida para abajo”, explicó a Diario Textual.
El exintegrante de la FuChad participó del curso de posgrado “Derechos de aguas, cuencas hídricas interjurisdiccionales. Estudio comparado de América del Norte y Argentina. Análisis de Cuencas interprovinciales en La Pampa. El Caso Río Atuel” y que se dictó en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas.
“Hubo varios disertantes que se refirieron a la problemática del Atuel. Yo dije que si seguimos con esa propuesta, los pobladores aguas abajo de Limay Mahuida pueden plantear recursos judiciales para tener el agua. Es decir, estamos por hacer lo mismo que hace Mendoza con La Pampa, pero con pobladores de la zona de Limay; La Reforma o Puelches, porque con el caudal de 4,5 metros cúbicos el Atuel podría llegar al Salado con poca escorrentía”, expresó.
Informe de la UNLPam
Tomas remarcó que el informe de la Universidad Nacional de La Pampa admitió claramente esta situación: “Condición 1: podría caracterizarse por el comportamiento del sistema durante el año 1986, cuando se registró un caudal medio anual de 4,5 m3/s, con mínimos y máximos de 1 (abril) y 11,1 m3/s, respectivamente. Esta condición, dentro de un escenario de escurrimiento continuo, mantendría activo al sistema aunque con una severa reducción del área de bañados y una escasa o nula incidencia aguas abajo de la confluencia con el río Salado”.
Además, remarcó su oposición a la posibilidad de hacer un dique en la zona de La Puntilla. “Vamos a repetir lo que nos hace Mendoza pero adentro de nuestra provincia. Se va a embalsar agua para que podamos destinarla a producción pero no vamos a tener agua en tierras abajo, entonces no se entiende”, agregó.
“Si La Pampa destina agua para producción sin reparar el daño total, termina haciendo lo mismo que Mendoza hace ahora. Lo que pido es que se haga un estudio de impacto ambiental hasta el tapón de Alonso, al menos, y determinar el caudal que necesitaría todo el recorrido del Atuel y el Salado, cuando se unen”, aseguró.
Y añadió que desde su propuesta, lo primero que persigue es restablecer la situación ambiental y lo que se proponga para producción quede en un segundo plano. “Nunca se contempló que el agua siga hasta Limay Mahuida, La Reforma y Puelches. Y además, por lo que pude averiguar, si destinan metros cúbicos para producción van a regar peor que los mendocinos. Se va a perder mucha agua”, afirmó Tomas.