Con empatía y compromiso social. Así está actuando el joven futbolista Serafín Roberi Vota, que llegó el fin de semana desde el sur de Italia a su Parera natal y, por respeto a sus vecinos, cumple con una cuarentena preventiva con el fin de evitar la posible propagación del coronavirus.
El joven, que no tiene síntomas de la enfermedad, aún no se pudo abrazar con sus familiares y amigos: interactúa con ellos a través de una ventana.
Roberi Vota juega actualmente en el Isola Di Capo Rizutto, un club del ascenso ubicado en la ciudad que lleva el mismo nombre en la región de Calabria, en el sur de Italia. Con la suspensión de la actividad, decidió regresar. Recién podrá abrazar a sus íntimos en unos 10 días, cuando termine con el aislamiento.
En Parera, en las primeras horas de su llegada, hubo cierta preocupación. Por eso el jugador llevó tranquilidad y escribió en las redes sociales el siguiente mensaje:
«Gente de mi querida Parera, haber si bajamos un cambio les pido por favor…
Dejo estas fotos (cosa que no me gusta) para darles tranquilidad y que dejen de hablar boludeces…
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Hace 9 meses que no volvía a mi casa, muero por abrazar a mis seres queridos pero por preocupación los seguiré viendo y comunicándome de esta manera por medio de un paño fijo. Precaución gente (porque no estoy enfermo, no tengo ni un solo síntoma), estaré los 14 días de cuarentena que indica la Organización Mundial de la Salud para confirmar por completo que no hay ningún tipo de virus…
Gente, relaje y respeten, como les aseguro que lo estoy haciendo yo.
¡Saludos y nos cruzaremos en 13 días por las calles del pueblo!»
