El jefe de la Policía provincial, Roberto Ayala, dijo este sábado que la gran mayoría de los 2600 uniformados pampeanos -solo 100 exceptuados- están realizando tareas preventivas por la pandemia del coronavirus Covid-19 y que la respuesta, en general, es «muy buena» por parte de la sociedad. Sin embargo, reveló que, hasta las 20 horas de ayer, habían iniciado 2183 causas penales por violaciones a la cuarentena.
El alto funcionario manifestó que el personal policial no debe tener miedo. “El personal debe tener cuidados. Más que temor, debe tener conocimientos sobre cómo cuidarse, cuidar a la ciudadanía y a sus pares”, dijo en Radio Textual (FM Sonar). «Deben estar informados y bien asesorados», agregó.
“Por ejemplo, en los controles no tomar con sus manos, aun teniendo guantes, la documentación si no es necesario, y mantener la distancia preventiva para evitar un contagio”, manifestó. «Si hay que trasladar a una persona, se le debe colocar un barbijo y, ya en la comisaría, se debe mantener distancia. Todos esos cuidados debe tener el personal. Por eso, insisto, más que miedo debe tener conocimiento».
¿Por qué no tomar la documentación? Porque, si eventualmente hay virus en esa documentación, puede luego diseminar con sus manos -aun con guantes- la enfermedad en el resto de los conductores que estén sanos.
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Dijo que a los policías se les entrega barbijos, pese a que por lo general los infectólogos no los recomiendan en estos casos, porque muchos así se sienten más seguros. «No es obligatorio su uso. Se los entregamos porque a veces se sienten más seguros así», expresó.
“El gran trabajo y despliegue es del personal, que está haciendo un trabajo destacable y con mucha responsabilidad. Han comprendido a la perfección el trabajo que ha sido reconocido por toda la sociedad”, dijo.
También se refirió al joven baleado, con postas de goma, en un operativo por violación de la cuarentena en Pico. “Es una consecuencia no deseada, indudablemente. El jefe de la Tercera requirió el apoyo del GEO, en razón de una situación especial que se Malvinas I y Malvinas II”, dijo. “En este caso, había que ingresar porque se encontraban violando el aislamiento. Encima cuando iban ingresando, les arrojaban elementos contundentes. Fue el personal del Grupo Especial que avanzó para detener a las personas que estaban incumpliendo con la cuarentena y, además, estaba agrediendo. Cuando arrojaron postas de goma, el grupo especial efectuó algunos disparos tanto hacia arriba como hacia abajo, como se debe realizar. Entendemos que en un rebote o en un movimiento aún no determinado, es que una persona recibe postas en su cara. Se escapó y era uno de los que estaba agrediendo al personal policial”, dijo.