En la casa de Carlitos la radio está al mango, clavada en el 97.3 del dial. Es la FM Sol. Es el sonido estéreo para Santa Isabel y todo todo el oeste pampeano. Es una de las piezas fundamentales de la comunicación en este pueblo ubicado a unos casi 300 kilómetros al noroeste de Santa Rosa. Garantizan noticias de la localidad, zambas del Chaqueño Palavecino, recomendaciones de cómo prevenir el coronavirus, cumbias, ritmo con el programa Fantástico Bailable, huellas, cuecas, reportes sobre perros perdidos, reclamos, quejas y avisos al Juan de un campo lejano para que encierre la hacienda que en unos días va el veterinario. Ahora, además, están las seños. Son las 9.29 de la mañana del jueves y Carlitos, recién levantado y algo dormido, las está esperando del otro lado del dial.
Son las maestras -y maestros- de la Escuela Hogar 99 de Santa Isabel que se han embarcado en una iniciativa radial para guiar y acompañar con actividades a los chicos que están en cuarentena por la pandemia del coronavirus Covid-19.
Guillermo Farana es el director de la Escuela 99. “Es una de las más grandes de la provincia, con 320 alumnos”, avisa, en diálogo con Diario Textual.
Hace 33 años que es docente. “He pasado por escuelas de la provincia de Buenos Aires y Neuquén. En los ’90 llegué a La Pastoril y luego pasé por Jagüel del Monte y Algarrobo del Aguila. En la 99 titularicé en 2009”, cuenta.
Desde 2013 es el director. La escuela tiene 20 maestros de grado, siete de especialidad y un equipo de gestión formado por la vice Bibiana Miranda y la secretaria Roxana Abba.
Los docentes de la escuela, como todas las del resto de la provincia, han mantenido el contacto con sus alumnos. Algunos -dependiendo de los accesos que tengan los alumnos- usan redes sociales como Whatsapp y Facebook, blogs y, por supuesto, fotocopias.
Además, en la 99 agregaron un programa radial desde hace una semana. “Por esta situación de aislamiento, nos contactamos con el dueño de la radio, Ariel Zinki. Con él acordamos que podría donar un espacio contando con el operador, todos los días de 9.30 a 10 horas”, explica.
Cada grado tiene un espacio semanal de 30 minutos. “Están todos muy entusiasmados”, dice.
Con los alumnos trabajan, principalmente, con la aplicación de Whatsapp. Llueven los mensajes. Es viernes y la consigna tiene que ver con las actividades que hacían antes los padres y las que hacen ahora sus hijos. “Hola seño. Mi papá dice que jugaba al barrilete, a las bolitas y al fútbol porque hacía pelotas de trapo”, dice un nene. «Yo, a mi mamá la ayudo a darle de comer a las gallinas y a juntar los huevos», dice una voz de una niña. “Seño, antes no tenían tele, ni celu ni nada. Jugaban con cosas que encontraban, me dice mi mamá”, cuenta otra.
También trabajan con fotocopias y con cuadernillos preparados por los docentes o el Ministerio de Educación. Principalmente, con los niños que se encuentran en los campos.
Fabiola Lago es maestra de actividades prácticas. “Me recibí en Bellas Artes, en Santa Rosa, en 1995”, dice. Es de Telén y ha pasado por diferentes escuelas, entre ellas, en Pico, Cuchillo Co, Telén y Jagüel del Monte. “Me encantan las escuelas rurales y hogares”, dice.
Fabiola -madre de Juan, de 17 años, Paloma de 11 y Ana de 4- dice que “la radio es una cosa distinta” a las redes sociales. “Y llega a todos, incluso en los puestos”, sostiene.
“La verdad es una línea experiencia. Cuando Guillermo nos lo propuso, me sorprendió. La verdad, estamos más cerca de los alumnos”.
Nadia Ocejo tiene 33 años, una pareja y un título de docente obtenido en su ciudad natal de Bahía Blanca. Es madre de Martín, de 9, y Charo, de 4, y es la maestra de uno de los cuarto grado. “La intención del programa de radio es, más que nada, estar en contacto con los chicos y chicas. La idea no es llenarlos de actividades y recargar a las familias”, aclara. “La intención es estar presente, que ellos nos sientan un poco más cerca”.
¿Quiénes son los docentes que hacen los programas? Nadia pide tiempo para hacer la lista. “Están en la radio, dependiendo del día, Alexis Hormaeche, Matías Badal, Mabel Rolhaiser, Eli Badal, Mirna Figueroa, Fabiola Lago, Marcelo Maurer, Romina Carripilón, Alejandra Gadea, Liliana Sosa, Gisela Domínguez, Nancy Avila, Vanina Pino y yo, Nadia Ocejo”, cuenta. “Además, desde sus domicilios están Perla Collado, Carla Chiodi, María Inés Mercado, Mariángeles Romero, Silvia Castro y Javier Moyano. Y a la distancia, Daniela Figueroa, Natalia Jeannee, Silvia Orellana, Sonia Díaz y Lorena Nicolás. Creo que no falta ninguno”.
Nadia, entre otras actividades durante el programa radial, les contó un cuento sobre una flor mágica que otorgaba deseos a los que se lo pedían. “En base a ese cuento, los nenes me empezaron a contar qué tres deseos le pedirían si tuvieran una flor mágica. Me mandaron audios hermosos”, cuenta.
“Hola, soy Tadeo», dice Tadeo en un mensaje de Whatsapp que envió a su seño. «Si tuviera esa flor mágica, el primer deseo sería que el coronavirus se termine; el segundo que todos seamos libres para salir a jugar; y el tercero que seamos felices y alegres todos cuando termine esto”.
Los docentes que hacen 250 km para llevar las tareas a los chicos de los puestos del oeste
