Un caso paradigmático sobre la violencia policial en cuarentena en La Pampa estaría más cerca de esclarecerse. Cuatro policías serán acusados por la Fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial de haber vejado y torturado al changarín Francisco Vivandelli en un patio de la Alcaidía de la Policía de General Acha, confirmaron fuentes cercanas al expediente a Diario Textual. El jornalero sigue en grave estado, internado desde hace un mes en el Hospital Molas, de Santa Rosa.
Vivandelli -quien hacía changas en los campos y de albañilería- había sido detenido por violar la cuarentena establecida para prevenir el nuevo coronavirus. Estuvo varios días encarcelado porque, según las autoridades judiciales, se había resistido a la orden de detención. Ya dentro de la Alcaidía de Acha, siempre según médicos, tenía alucinaciones.
La investigación apunta a que fue brutalmente golpeado y que, luego, fue presuntamente inducido a arrojarse al piso desde lo alto de una cama cucheta de una celda. Cayó de cabeza y sufrió traumatismo de cráneo.
Las pruebas son “contundentes” contra los policías, dijeron esas mismas fuentes este miércoles. Los cuatro ya fueron indagados y hoy se había previsto una audiencia de formalización, que finalmente fue pospuesta: por la cuarentena, hubo dificultades para notificar a algunos de los uniformados acusados. De esta manera, la audiencia fue reprogramada para dentro de una semana.
El fiscal Jorge Amado es el que impulsa la causa que lleva el juez Diego Asín. ¿Qué ha podido reconstruir la fiscalía? Según pudo saber Diario Textual, la fiscalía sospecha que los policías retiraron del calabozo a Vivandelli a las 7 de la mañana del sábado 28 de marzo y le dieron una golpiza en el patio de la alcaidía. Un rato después, lo reingresaron con moretones en diferentes partes del cuerpo.
Ya alrededor de las 16 horas se produjo otro capítulo: uniformados se pararon en la puerta de la celda para amedrentarlo. “Si entran, me tiro”, les habría dicho el joven desde arriba de una cama cucheta. Aún no se determinó si ingresaron o no los policías. Lo que se sabe es que el joven sufrió un grave traumatismo de cráneo y que los guardias lo atribuyeron a que se arrojó al piso desde la cama cucheta.