El diputado nacional Hernán Pérez Araujo salió este sábado a aplaudir la posición del presidente Alberto Fernández, quien en las últimas horas pidió a Mendoza sentarse a negociar con La Pampa y las otras provincias por la obra de la represa Portezuelo del Viento, que se haga un estudio de impacto ambiental de toda la cuenca del río Colorado y que las normas de llenado y de manejo del dique sean consensuadas.
«El presidente Alberto Fernández no se puso ahora del lado de La Pampa, sino del lado de la ley cuando dice que hay que hacer un estudio de impacto ambiental en toda la cuenca para ver cómo impacta Portezuelo del Viento«, dijo en Radio Textual (FM Sonar).
Pérez Araujo es quien en entre 2015 y 2019 encabezó la estrategia judicial contra Portezuelo, en su cargo de procurador general de La Pampa. “Hace mucho que esperábamos que algún funcionario nacional dijera eso. Y ahora lo dice nada más ni nada menos un presidente”, festejó.
Ayer, en diálogo con Radio Nacional, el presidente pidió que los gobernadores de la cuenca del río Colorado se sienten a dialogar para que la represa Portezuelo del Viento no afecte a La Pampa ni al resto de las provincias. “Debería ser una obra que sirva a los mendocinos y que no afecte al resto de las provincias”, sostuvo.
Mendoza pretende realizar esta represa sobre el río Grande, el principal tributario del río Colorado. Las administraciones de las gobernaciones aguas abajo, como Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, están reclamando un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca porque descuentan que se afectará la calidad y el caudal del Colorado. Eso pedirán este viernes 26 de junio, cuando se reúna el Consejo de Gobierno del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).
Pérez Araujo se alineó con el jefe de Estado: no es un conflicto que lo inició la actual administración de la Casa Rosada. “Claramente Alberto se puso del lado de la ley y del cuidado del ambiente para las futuras generaciones. Y el conflicto no fue abierto por Alberto Fernández. El conflicto está hace mucho y lo que estamos tratando es buscar una solución. No es una solución que pretendía Alfredo Cornejo, que era que hiciéramos la vista gorda”, expresó el legislador.
Esta obra, de mil millones de dólares, fue acordada por Mendoza y Nación, como compensación por un juicio multimillonario. “La Pampa, en su momento, no estaba en desacuerdo porque se establecía que la obra, en caso de construirse, la iba a manejar Coirco y no Mendoza. Esto también es un reclamo que viene haciendo la provincia de La Pampa… Y ayer el presidente fue claro: si podemos lograr, además del estudio de impacto en toda la cuenca, que la obra sea administrada y manejada por todas las provincias de la cuenca, ¿por qué no podemos llegar a un acuerdo? En aquel momento se había llegado (a un acuerdo). El cambio rotundo fue en 2015, con la asunción de Alfredo Cornejo en Mendoza y Mauricio Macri en Casa Rosada. Se cambiaron las normas de manejos y otros requerimientos de las provincias, como el estudio de impacto ambiental. Y en aquel momento eran cuatro provincias contra La Pampa. Estábamos solos. Siempre perdíamos 4 a 1 (en las votaciones en Coirco). Luego empezamos a perder 4 a 2 porque algunos de los reclamos los empezó a tomar Río Negro. Luego 4 a 3 porque se sumó Buenos Aires. Y ahora también lo está aceptando Neuquén”, explicó.
Portezuelo: Fernández pidió otro estudio de impacto para que «no afecte a nadie»