El grupo separatista vasco ETA anunció hoy su inminente y completa disolución, lo que a su juicio significaría el paso final para cerrar el capítulo de su sangrienta historia.
La banda, cuya sigla apela al nombre Euskadi ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad), nació en 1958. Sumó más de 800 muertos y numerosos heridos tras el pretendido objetivo de «luchar por la independencia» de las provincias vascas españolas y francesas.
Cercada policialmente y castigada por la opinión pública, en los últimos años fue desapareciendo en forma paulatina. Hace poco anunció y escenificó un desarme. Ahora, anunció que está lista para su completa disolución. Algo que, de momento, no parece mover mucho la aguja en la agenda política local.
«ETA no consiguió nada por las armas, tampoco por dejar de matar y le ocurrirá lo mismo por declarar que desaparece. No pactamos con terroristas», dijo el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
«El gobierno español defenderá siempre la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo», añadió.