Un video de un puma enjaulado, presuntamente registrado en La Pampa, desató otra vez la polémica por la caza.
Conservacionistas aseguraron que la filmación se hizo recientemente en un campo de la zona de Caleufú. Denunciaron la “caza garantizada o enlatada” de esta especie autóctona.
“La captura de pumas con jaulas trampa es algo muy común en esta provincia (el video es de hace unos días, del partido Caleufú). El destino final de animales como este sera alguno de los tantos cotos de caza de la región para la modalidad de caza enlatada”, escribió Eduardo De Lucca en una publicación en Facebook.
En la filmación se observa al animal, dentro de una jaula. Cayó gracia a un «cebo»: un pequeño cordero.
Hace diez años, precisamente, se conocieron numerosos casos de “caza garantizada” de pumas: en cotos de caza se encontraron a varios de estos animales enjaulados, que eran liberados con sed o dopados para que hubiera una caza segura.
Entre 2006 y 2007 hubo numerosos allanamientos: entre ellos, en campos de cotos de conocidos empresarios de la provincia. Recuperaron decenas de pumas enjaulados.
El Gobierno provincial decidió prohibir la captura y caza de este animal. Pero luego, ya en 2008, levantó parcialmente la prohibición y autorizó la caza en ciertos “criaderos”, aunque no en cotos.
¿Cómo es la caza “garantizada? Primero, el dueño de un campo contrata un «leonero». Este especialista usa trampas con animales vivos como chivos, corderos, vizcachas o liebres para la captura del puma, que puede durar un mes.
Una vez con el animal en la trampa, el «leonero» se contacta con los compradores. Ahí el puma es dopado y transportado al coto, donde se lo encierra en una jaula. Allí deberá esperar hasta la temporada de caza.
Durante la noche, cuando los cazadores están cerca, los guías abren la jaula. Débiles, los pumas son una presa casi garantizada.