Una expresidenta, un exministro y varios exfuncionarios y empresarios son algunos de los eslabones de la cadena que componen la causa llamada “los cuadernos de las coimas” y que desembocó con pedidos de indagatorias y detenciones. En el comienzo de la trama está el trabajo del periodista Diego Cabot, quien trabaja en el diario La Nación y es oriundo de Santa Rosa.
Cabot reside en Buenos Aires desde hace dos décadas. Primero estudio abogacía y luego se inclinó por el periodismo. Es autor del libro «Hablen con Julio», en referencia al exministro Julio de Vido.
El 8 de enero de este año, el periodista accedió al material clave de la causa: un anotador, seis cuadernos espiralados y uno azul de tapa dura, que daban cuenta del entramado que durante los años del kirchnerismo habrían permitido el flujo de dinero de la corrupción entre el gobierno nacional y las empresas contratistas del Estado. El material pertenecería a quien ayer se transformó en el primer detenido por el caso: el exchofer de Baratta, Oscar Centeno.
«El chofer del auto, silencioso testigo de lo que sucedía en su Toyota Corolla en el que transportó a Roberto Baratta durante al menos 10 años, se encargó, con la precisión de un orfebre, de tomar nota de todo lo que podía escuchar«, dijo Cabot. «Intentó con cada detalle barnizar de veracidad su relato, no dejó escapar ni siquiera un número que veía al pasar, tomó las direcciones, los nombres, los montos y las características físicas de quienes no conocía. Y hasta el peso de los bolsos o las valijas.
El trabajo de Cabot, y el equipo de periodistas que lo acompañó, incluyó la presentación del material a la Justicia, que tras eso inició la investigación sobre cómo los bolsos con dinero habrían terminado en el departamento de los ex presidentes, Néstor y Cristina Kirchner, e incluso en la propia Quinta de Olivos. Como si se tratara de un diario íntimo, los cuadernos incluían todos los detalles de lo que pasó durante la era K.
Los primeros cálculos de la justicia dan cuenta de que auto conducido por Centeno, pasaron más de 160 millones de dólares, aunque las estimaciones evalúan que podrían crecer hasta un 50% más, si se toma como referencia las estimaciones de los cuadernos de espirales en los que abundan montos y detalles.
Ola de detenciones en una megaoperación por coimas en el kirchnerismo.
Una increible historia en la que trabajamos en silencio hace seis meses. https://t.co/gMnSVOgr2P vía @LANACION— Diego Cabot (@diegocabot) 1 de agosto de 2018
Tres meses después de la presentación llegaron los 15 pedidos de detención: Sánchez Caballero, exhombre fuerte de IECSA , la constructora de Ángelo Calcaterra, Roberto Baratta, exmano derecha de Julio De Vido, junto a otros exreferentes del Ministerio de Planificación como Rafael Llorens, el dueño de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, entre otros. Varios de ellos quedaron detenidos en distintos lugares de la Policía Federal, la mayoría en la dependencia de Drogas Peligrosas de esta ciudad.
También llegaron los pedidos de indagatorias donde los nombres son tan explosivos como disímiles: de CFK al exjuez Norberto Oyarbide, y del exsecretario José María Olazagasti y del miembro de la AGN, Javier Fernández.
Las detenciones comenzaron entre la noche y la madrugada: Baratta fue detenido, como sucedió en octubre, en su semipiso en pleno corazón de Belgrano, a metros de la Embajada de México; Sánchez Caballero de su casa del exclusivo barrio La Isla de Nordelta y Ferreyra en Acassuso.