La organización Socorro Santa Rosa cumplió tres años y reveló que desde 2015 a 2017, junto a otra agrupación socorrista de Pico, asistió con información y acompañamiento en La Pampa a un total de 300 mujeres que decidieron interrumpir sus embarazos no deseados.
La gran mayoría de estos casos se suman a los abortos que se hacen en hospitales públicos de la provincia y que se encuentran amparados por la legislación (por casos, por ejemplo, de violación o por riesgo de vida de la mujer).
Según el registro de las socorristas, en 2015 se realizaron 44 acompañamientos; en 2016, 126; y en 2017, 130.
Entre 2015 y 2017 en Santa Rosa se ha realizado el 53% de los acompañamientos; en Pico el 24%; en el resto de la provincia, el 16%; en localidades del oeste de Buenos Aires, el 5%; y de otras provincias, el 2%.
El 72% de las mujeres que acudieron tienen entre 20 y 34 años de edad. Y el 35 por ciento, no tiene el secundario completo.
Otros datos: el 64% ya tiene hijos, y el 59,7% quedó embarazada por fallas de acción de la anticoncepción, el 32,7% porque decidió no usar anticonceptivos; y un 7,6 por violencia.
Los datos fueron dados a conocer este lunes a la tarde por Daniela Melchor y otras socorristas en una jornada denominada “Nos tenemos entre nosotros”, desarrollada en la sede del Sindicato de Prensa (Irigoyen 469). También participaron de la presentación las comunicadoras Gabriela Bonavitta, Cintia Alcaraz y Verónica Mac Lennan.
«La decisión de hacerlo público es una decisión política”, sostuvo Melchor. “Esto es para que les llegue a las mujeres que asistimos, para las mujeres que abortaron y no nos conocían, para las personas que no están de acuerdo al derecho a decidir, para las que bancan el derecho a decidir, para las y los trabajadores del sistema de Salud y para toda la sociedad”, dijo.
“No todas las mujeres que han sido acompañadas han decidido abortar”, aclaró, a su vez, Alcaraz. «Muchas han venido a informarse y han decidido seguir con la gestación»,.
La actividad -donde también se presentaron el grupo de danza urbana Watta Funk y la banda musical Las Dogas– se desarrolló a tres años de la presentación de la organización y a solo horas de que se vote en el Senado Nacional el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.
Las integrantes de Socorro hacen un activismo las 24 horas. En Santa Rosa y Pico son 16. Entre las socorristas hay arquitectas, abogadas, cheff, ceramistas, artistas, docentes, licenciadas en Ciencias Políticas, profesoras, estudiantes de historia, fotógrafas, trabajadoras precarizadas y trabajadoras de la comunicación, entre otras.
“Esta presentación es posible gracias a las más de 300 mujeres que confiaron en las socorristas y nos comparten sus historias”, dijeron. “Todas ellas se manifestaron agradecidas con la agrupación luego de recibir información y acompañamiento durante sus abortos. Pero con esta presentación, somos las activistas las que queremos agradecer a aquellas mujeres que nos permitieron y nos permiten escucharlas y conocerlas. Que nos brindan herramientas teóricas y prácticas para continuar en la lucha de exigir para que sea ley”, sostuvieron.
Socorro es una organización de mujeres activistas que ofrece acompañamiento e información a quienes deciden abortar y no tienen más opción que hacerlo en la clandestinidad. El fin es acercarles información para que no lo hagan con tallos de apio, sondas ni agujas de tejer.
Las integrantes de la agrupación recomiendan «misoprostol», el medicamento que se usa para hacerse un aborto con pastillas. El método que difunden es el mismo que propone el ministerio de salud de la Nación en el protocolo para la interrupción legal del embarazo. También el que recomienda la Organización Mundial de la Salud en la guía «Aborto sin riesgos» para los países en los que está penalizado.