Las autoridades de las facultades y del rectorado de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) admitieron a Diario Textual que hay preocupación porque, si sigue la semana próxima la toma del edificio central, podrían retrasarse los pagos de los salarios y de las becas. Incluso podría dificultarse el funcionamiento de los comedores.
El miércoles comenzó la toma del edificio central, ubicado en la Gil. Los manifestantes -la mayoría estudiantes, que respalda el reclamo docente por un 30 por ciento de aumento- no dejan ingresar a ninguna autoridad ni trabajadores que no participen de la toma. Así, además de no dictarse clase en ese edificio, está totalmente paralizada la actividad administrativa.
En ese marco, no se pudo proseguir con la liquidación de los salarios. Tampoco con los trámites administrativos de, por ejemplo, compras para los comedores ubicados en esta ciudad y en Pico.
Los manifestantes decidirán hoy a la tarde si continúan con la toma. Lo definirán en una asamblea.