La ministra de Educación, Cristina Garello, aseguró este martes que la crisis que atraviesa el país «se está sintiendo en las escuelas pampeanas». Reveló que «hay familias que esperan que termine la jornada para pedirle a la directora la leche y el pan que queda».
Garello contó lo que a diario se ve en los colegios de la provincia: chicos y chicas que demandan cada vez más refrigerio.
«La situación social está impactando en las escuelas. Se ve sobre todo los primeros días de la semana, cuando los chicos piden más refrigerio», dijo.
«En un 40% las escuelas en vez de dar una copa de leche con el sándwich están dando dos», afirmó.
«En algunos casos hay familias que esperan que termine la jornada y le piden a la directora la leche y el pan que queda», reveló.
Remarcó que desde el Gobierno provincial se está reforzando todo lo que tiene que ver con la alimentación escolar porque, enfatizó, «con la panza vacía no se aprende».