“Los centros de zoonosis en la Argentina son en su mayoría un campo de concentración”. Esta frase resumió la protesta que realizaron este martes un grupo de defensores de los derechos de animales, frente a la sede de Zoonosis de la Municipalidad de Santa Rosa.
“El papel del centro de Zoonosis es clave, ya que es el primer eslabón de la cadena de prevención. Debe estar equipado y calificado para diagnosticar y prevenir la aparición de enfermedades, tales como rabia, psitacosis, tuberculosis, toxoplasmosis, entre otras, actuando por medio de campañas de vacunación, diagnóstico y prevención”, dijeron los manifestantes, quienes denunciaron que esta área municipal se ha convertido en las “grandes cárceles” de los perros abandonados.
Según los defensores de los derechos de animales, los centros de Zoonosis tienen que disponer de la capacidad humanitaria, operativa y además contar con un espacio adecuado para reducir el número de animales callejeros siempre respetando sus derechos como la ley lo establece.
“Actualmente, esto no es así en la mayoría de los municipios, y en nuestra ciudad Santa Rosa se han convertido, por falta de presupuesto según alegan (o por falta de compromiso), en las grandes cárceles de los perros abandonados”, expresaron.
“Los centros de zoonosis en la Argentina son en su mayoría un campo de concentración, un infierno, donde el dolor y el sufrimiento animal son los protagonistas. Un tacho de basura, un depósito en ruinas, un despojo de lo que pudo haber sido y no fue. Una vergüenza para la raza humana”, concluyeron a modo de denuncia.
