Un fuerte rechazo generó en la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa la aprobación por parte del concejo deliberante de un proyecto del intendente Leandro Altolaguirre que habilita a empresas privadas a instalar antenas y equipos complementarios de comunicación en espacios públicos. «Cayó para el diablo», dijo a Diario Textual el presidente del consejo de administración, Alfredo Carrascal. «Detrás de esto está Clarín y Telecom», aseguró.
El proyecto, aprobado por mayoría y a las apuradas –el único que votó en contra fue el concejal radical Miguel Bravo-, habilita al municipio a firmar convenios de arrendamiento con cualquier empresa de servicio de telecomunicaciones que necesite un lugar donde instalar antenas.
La normativa establece que el espacio a considerar para la instalación de las estructuras deberá tener como mínimo 8 mil metros cuadrados y la porción a arrendar no podrá superar el 2% de la superficie total.
Las locatarias deberán realizar obras de mejoramiento, que disminuyan el impacto visual, prestar el servicio gratuito de internet inalámbrico, se encargarán del mantenimiento del lugar para su disfrute público y costearán la instalación y pago de la iluminación del lugar.
Además, abonarán mensualmente, por cada metro cuadrado utilizado, el valor de 1,8 UF (cada Unidad Fiscal equivale al valor de un litro de nafta especial).
Reunión urgente
«La verdad que esto cayó para el diablo. Por eso ya estamos pidiendo una reunión urgente con el intendente», dijo el presidente del consejo de administración de la CPE, Alfredo Carrascal.
«No hemos sido ni siquiera consultados y creo que no hay mala intención, pero sí desconocimiento», sostuvo.
«La CPE está tramitando el servicio de telefonía móvil y con esta medida quedamos en inferioridad de condiciones», analizó.
«No hay dudas que están las grandes empresas detrás de esto, puntualmente Clarín y Telecom, que son los que han empujado para que salga esta ordenanza», agregó.