El subsecretario de Ambiente de la Provincia, Fabián Titarelli, salió al cruce de la Mesa del Agua del Valle Argentino, que decidió no participar de la audiencia pública que se hará este viernes para analizar la posibilidad de extraer agua subterránea para inyectar al Acueducto del Colorado. «Están confundiendo o hay desinformación: existe un estudio de impacto ambiental», expresó.
La Mesa del Agua -con mayoría de vecinos y dirigentes de Acha- informó en la mañana de este jueves que no irá a la audiencia pública de este viernes en Doblas porque, entre otros puntos, «no hay un estudio de impacto ambiental» sobre las consecuencias que tendrá la extracción de agua en la zona para sumarla al acueducto. Pero por la tarde, Titarelli salió a desmentir esa afirmación.
«La audiencia es una instancia de participación que nos hubiera gustado sea masiva», dijo. «Lamentablemente hubo gente que decidió no participar, es una lástima porque si hay algo que enriquece el ejercicio de la democracia es la participación ciudadana”.
El funcionario sostuvo que «utilizan argumentos que buscan confundir» a la sociedad. «O por lo menos están muy desinformados ya que existe un estudio de impacto ambiental presentado por Aguas del Colorado. Está el expediente disponible en la Subsecretaría de Ambiente para ser consultado por cualquier persona, y hasta este momento no fue nadie”.
La Mesa del Agua no irá a la audiencia pública sobre el Valle Argentino
La audiencia es un paso fundamental en el proceso de evaluación del expediente. “Esperamos que las personas que participen expresen su opinión y los técnicos que van a exponer aportaren una visión clara y certera, con base técnica y científica de lo que va a ser el proyecto que se está evaluando”, dijo.
Titarelli resaltó que este Gobierno provincial es conservacionista. “El Ente de Políticas Ecológicas que depende de la Subsecretaría de Ambiente, que define la explotación o no del proyecto, también es conservacionista; es criterio del gobernador no esconder los problemas ambientales, nosotros enfrentamos y tratamos de dar una solución”, dijo.
El Acuífero del Valle Argentino ocupa la zona ubicada entre Chacharramendi, El Carancho, General Acha, Padre Buodo, Doblas y Macachín, entre otras localidades o parajes del centro de la provincia. Ingresa, incluso, al oeste de la provincia de Buenos Aires.
En ese acuífero es donde el Gobierno pretende realizar perforaciones para asistir al Acueducto del Río Colorado, cuando éste se rompa.
La Consultora de la Universidad Nacional de La Pampa presentó el año pasado el estudio que determina, entre otros puntos, qué usos sustentables se le puede dar al agua del llamado Acuífero del Valle Argentino. Así, pudieron determinar que no habrá sobreexplotación si se extrae para inyectar al Acueducto del Río Colorado. Es que, dijeron, tiene una capacidad de recarga muy superior a los usos que prevé el Estado provincial.
El Gobierno ha sostenido que solo quiere usar ese agua cuando se rompa el Acueducto del Colorado (generalmente las roturas se producen al sur de esta ciudad, cerca de Pichi Mahuida). Es decir, unos 15 días al año.
Sin embargo, la llamada Mesa del Agua se opone al proyecto. Y hoy fijaron su posición sobre la audiencia que se hará en Doblas. “No avalamos el accionar doloso de la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia de la Pampa, ya que a todas luces, su pretensión de eximir de una evaluación de impacto ambiental al proyecto de extracción de agua subterránea del Acuífero Valle Argentino es sin más”, dijeron, en un comunicado de prensa. “Es un acto de gravedad institucional que vulnera el mandato constitucional de preservar el ambiente. Del mismo modo repudiamos la convocatoria a una audiencia pública ya que no cumple con los requisitos elementales señalados por el ordenamiento normativo local, federal, constitucional e internacional”, dijeron.
“Rechazamos que esta ‘audiencia’ se desarrolle fuera de General Acha, comunidad preocupada por la sustentabilidad del Acuífero, y se realice en Doblas por criterios matemáticos que resultan antojadizos (4 Unidades de Gestión), sin contemplar la integralidad de la cuenca”, sostuvieron.
“En la actualidad, es inaudito que cualquier intervención humana posea el ¡privilegio! de gozar de una eximición de evaluación de impacto ambiental. Marcos legales actualizados no contemplan eximiciones, más aún, exigen evaluaciones de impacto ambiental estratégicas, las cuales funcionan como instrumento indispensable para definir políticas públicas en pos de un desarrollo sustentable regional”, afirmaron.