El exfiscal de Investigaciones Administrativas, Enrique Romero Oneto, fue arrestado y cumple desde este viernes prisión domiciliaria por haber filmado a menores en el baño de su casa.
La condena quedó firme porque la defensora oficial Paula Arrigone no acudió en queja a la Corte Suprema de Justicia, el último recurso que le quedaba.
La Justicia le aceptó la solicitud del arresto domiciliario porque tiene 72 años. La ley establece que pueden recurrir a ese beneficio después de los 70.
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) recientemente rechazó un recurso de casación y confirmó una condena a tres años y seis meses de cárcel al exfiscal por haber colocado una cámara espía y haber filmado a amigas de su hija, de entre 13 y 14 años, cuando iban al baño.
El exfuncionario -quien tuvo que renunciar a su cargo en 2007, en medio de una denuncia por cobro de coimas en el Acueducto del Río Colorado- fue condenado como autor material y penalmente responsable del delito previsto en el artículo 128, primer párrafo, primer apartado del Código Penal referido a “producción de imágenes que involucran a menores de 18 años, con representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales”, como delito continuado.