Las mujeres de la ciudad de General Pico, que desde hace un mes están reclamando con un acampe en Casa de Gobierno que les adjudiquen viviendas sociales, entregaron a las 10.30 horas una nota en el despacho del gobernador en la que le solicitan una «reunión urgente» y le piden una solución al «derecho constitucional a una vivienda digna» que las asiste.
El escrito tiene la adhesión de 44 organizaciones políticas y sociales de la provincia. Fue entregado a la secretaria de gobernador, que no podrá leerlo en lo inmediato porque se encuentra en Buenos Aires. Es que este martes se colocó la segunda de las vacunas previstas para tratar su enfermedad de cáncer. En su lugar, se encuentra Mariano Fernández, el vicegobernador a cargo del Ejecutivo.
«Respetuosamente venimos a solicitarle a usted una reunión de carácter urgente para buscar una solución a nuestros reclamos de vivienda digna para nuestras familias», dice el escrito.
«Le informamos que hace ya un mes y una semana que estamos en Santa Rosa de forma pacífica esperando una respuesta a nuestra problemática, que consiste en que nosotras hace ya 8 años estamos inscriptas en el IPAV para una vivienda cumpliendo con todos los requisitos de adjudicación. Por ello creemos que las últimas adjudicaciones nos dejaron afuera injustamente. De esta forma, seguimos en una situación de desamparo con nuestres niñes», sostienen las mujeres
«Estamos literalmente en la calle. Por eso acudimos a usted como máxima autoridad del Estado provincial para que nos garantice nuestros derechos constitucionales a una vivienda digna», agregan.
Hoy son tres las mujeres que se encuentran, en una carpa, en el ingreso a Casa de Gobierno, para pedir ser incorporadas a la adjudicación de casas sociales en General Pico.
El reclamo lo iniciaron en Pico, en septiembre, cuando salió el listado de preadjudicación de 400 casas sociales. Allí acamparon varios días, junto a otras mujeres. Luego, en un grupo más reducido, se trasladaron a metros del despacho del gobernador Carlos Verna, en Santa Rosa. Les prometieron soluciones y levantaron la protesta. Pero, dijeron, las autoridades incumplieron y hace dos semanas regresaron. Debajo del mástil de la bandera argentina levantaron, con lonas, una improvisada carpa. Allí pasan las horas, junto a sus hijos, y vecinos que se acercan a solidarizarse.
La historia de las tres mujeres de Pico que acampan en el Centro Cívico
