Las cooperativas eléctricas de todo el país están en pie de guerra. Se reunieron en Buenos Aires y decidieron elevar la apuesta contra el tarifazo. En una conferencia de prensa convocada en la sede de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad (FACE), confirmaron que no le quieren pagar a la mayorista Cammesa para evitar trasladarles a sus usuarios el aumento del 55% anunciado por el gobierno. Paralelamente la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa (CPE) sugirió al Gobierno provincial y al resto de las cooperativas pampeanas la presentación de una cautelar en la Justicia para frenar el incremento dispuesto por el Gobierno nacional.
La medida de no pagar el tarifazo había sido adoptada por Calf, de Neuquén, la mayor cooperativa dedicada a la distribución eléctrica de todo el país, que ahora recibió el apoyo unánime del resto de las firmas.
La Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas rechaza aumentos de tarifas https://t.co/Y0j4pwqsIw
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) 11 de enero de 2019
«No es un tema de desobediencia. El problema es que si estos aumentos se producen vamos a tener aún más morosidad de la que ya tenemos y no vamos a tener cómo pagarle la energía a Cammesa«, explicó el presidente de FACE, José Álvarez, según publicó La Política Online.
Sin embargo, a diferencia de los neuquinos, el resto de las cooperativas en general no compran directamente la energía a la mayorista estatal y las pocas que lo hacen, no tienen las espaldas financieras de esta distribuidora, que a su vez, tiene el respaldo político local.
«Mi gobernador y mi intendente me apoyan a muerte», aseguró su presidente Carlos Ciapponi, demostrando las internas de Cambiemos. Es que el mandatario de la provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez es el «gobernador modelo» de Macri, mientras que el intendente de la ciudad directamente pertenece al espacio político del oficialismo nacional.
«No está justificado técnicamente este aumento que ya lleva más del 1700%. Una casa de clase media baja de Neuquén que en enero del 2016 pagaba $300, ahora paga $5.400. Argumentan que es por la suba del dólar, pero el vecino de Neuquén no vio un dólar en toda su vida», reclamó Ciapponi, cuestionando el eje central de la dolarización tarifaria.
Escuchar a los asociados
Los titulares de las cooperativas explicaron que, a diferencia de las empresas distribuidoras privadas, ellos tienen la obligación social de dar respuesta a los usuarios que no pueden pagar las tarifas. «La gente viene llorando a la puerta de la cooperativa y finalmente no nos queda otra que financiarles las deudas», manifestaron para demostrar los críticos niveles de morosidad que están sufriendo.
Por otro lado, advirtieron que no están siendo escuchados y denunciaron un trato diferencial con las grandes empresas. «Nosotros sentimos que no somos mirados con la misma vara. Para Edenor y Edesur hay perdón para no pagar sus deudas por las dificultades del congelamiento tarifario (durante el kirchnerismo). Pero para nosotros era igual de injusto y no nos perdonaron nada. Es más, nos cobran intereses desmesurados», dijo Álvarez.
El pedido de la CPE
Alfredo Carrascal, presidente de la CPE, destacó que tanto la Administración Provincial de Energía (APE) como las cooperativas de distribución eléctrica no deberían asumir sin resistencia este nuevo tarifazo.
En concreto, según dijo al Noticiero de la CPEtv, propuso analizar la posibilidad de anteponer una medida judicial de no innovar -para no reconocer el aumento que impone el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), y convocar a los legisladores nacionales y provinciales a rechazar de distintas maneras esta nueva avanzada.
En el mismo sentido, planteó pedir al Gobierno Nacional que absorba los mayores costos, del mismo modo que lo hizo con las prestadoras privadas Edenor y Edesur, a las cuales perdonó deudas millonarias.