Rusia defendió hoy la legitimidad del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y acusó a Washington de intentar desbancar a su gobierno, en su primer pronunciamiento desde que el titular del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamara mandatario y fuera reconocido por Estados Unidos y otros países.
«Al fracasar en sus intentos de destituir a Nicolás Maduro, en inclusive, mediante su eliminación física, los opositores extremistas al Gobierno legítimo de Venezuela eligieron la forma de protesta más confrontativa», indicó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
«El juramento de posesión de un opositor y su reconocimiento inmediato en esta calidad por parte de EEUU y varios Estados regionales busca agravar la división en la sociedad venezolana, provocar mayores enfrentamientos frontales en las calles, desestabilizar dramáticamente la situación política en el país e impulsar la escalada del conflicto», añadió el texto.
«Condenamos resueltamente a los que empujan a la sociedad venezolana al abismo de una sangrienta guerra intestina», resaltó la misiva.
Venezuela en crisis: miles de movilizados y Guaidó se proclama “presidente encargado”
Moscú también condenó «las acciones descaradas de Washington» en lo que considera es «un nuevo testimonio del desprecio total hacia las normas y principios del Derecho Internacional, un intento de desempeñar el papel de juez impostor de los destinos de otros pueblos».
«Sobre todo son inquietantes las señales procedentes de varias capitales que no descartan una intervención militar desde el exterior. Advertimos contra tales aventuras preñadas de consecuencias catastróficas», alertó la carta.
La cartera que conduce Serguéi Lavrov indicó que «sólo los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro».
«Una injerencia externa destructiva, especialmente en la coyuntura actual extremamente tensa, es inaceptable. La incitación no tiene nada que ver con el proceso democrático. Es un camino directo a la anarquía y al derramamiento de sangre», concluyó.