Organizó una cena para anunciar su casamiento y, ya finalizada, fue brutalmente golpeada en Victorica. Ana Blaisse, militante política, social y candidata a concejal de la Alianza Victorica -a través del Partido Socialista-, denunció a su pareja, quien fue detenido por un día. Lo liberaron y le aplicaron una orden de restricción de acercamiento y contacto.
«Aba Blaisse es otra víctima de la sinrazón, de la intolerancia, mediocridad y la violencia machista», sostuvo el PS, en un comunicado de prensa. «El victimario no es una bestia integrante del reino animal sin raciocinio, sino un reconocido veterinario de la localidad y la zona».
«En la Argentina muere una mujer cada 29 horas victima de violencia de género. Anita -como todos le dicen- pudo ser una de ellas, pero por suerte pudo contarlo (y denunciarlo). Luego de la brutal golpiza que le propinó su pareja, el agresor le quitó el celular y la obligó a acostarse junto a él. Pero a pesar del miedo, la valentía de Ana pudo más…»
«Aguardó que se durmiera, tomó su celular, lo puso en silencio y en el baño de su propia casa comenzó a fotografiarse los golpes que tenía por absolutamente todo el cuerpo, se las envió a un amigo y pidió ayuda», dijo.
«Por suerte hubo un amigo, una institución policial y un poder judicial que actuó con rapidez», sostuvo el partido. «Ana pudo salir de semejante calvario y el cobarde agresor quedó detenido (párrafo aparte es que recuperó su libertad a las 24 horas, aunque con la respectiva restricción de acercamiento). La violencia ejercida por hombres contra mujeres ha sido una constante histórica, que tiene por objeto su sumisión a los parámetros de una sociedad patriarcal, generando una situación de desigualdad que necesita ser mantenida mediante el uso de la violencia. Todos juntos debemos estar involucrados para acabar con este sistema».
«Si bien ningún país del mundo escapa a esta pandemia, debemos escuchar a las sobrevivientes (como Ana), involucrarnos (como hizo su amigo), poner fin a la cultura del silencio (denunciando) y a la impunidad (tomando el Estado las medidas pertinentes)», dijo el PS. «El Estado tiene la obligación de proteger a la ciudadanía de todo tipo de abuso sobre sus derechos y en consecuencia promover las condiciones necesarias y suficientes para prevenir, perseguir y sancionar el maltrato a las mujeres, protegiendo eficazmente a las víctimas y reparando sus perjuicios. Desde el nacimiento del Partido, mujeres valientes y brillantes del Socialismo llevaron adelante banderas que hoy dan frutos en la lucha y defensa de los derechos de las mujeres, en la irrenunciable batalla contra todos aquellos que someten al prójimo de cualquier forma».
«Hoy, quienes transitamos con Ana un sendero de militancia política y social nos solidarizamos con ella, pero a su vez elevamos una vez más, un grito encendido de repudio a estas conductas de abuso, maltrato, dominio y violencia de hombres sobre mujeres», finalizó.
