Quince enfermeros y enfermeras de la terapia intensiva 2 del Hospital Lucio Molas, de Santa Rosa, denunciaron este viernes públicamente que las autoridades de Salud los dejaron afuera del régimen de jornada reducida acordado el mes pasado.
Según explicaron en conferencia de prensa, el director del hospital, Armando Hornos, negocio con el gremio ATE y pasó el listado de 30 enfermeros que cumplen tareas en terapia intensiva. Pero solo aparecieron dentro del acuerdo la mitad de los trabajadores, que son los que prestan tareas en terapia intensiva 1.
“Nos dejaron afuera, pero nosotros también somos trabajadores de la terapia intensiva”, dijo Paula Perera, vocera del grupo.
El servicio donde se desempeñan estos trabajadores surgió en 2009, como una terapia intermedia. Allí supuestamente no se atienden pacientes críticos, pero en la práctica siempre funcionó como una terapia intensiva, con pacientes que tienen compromiso de los signos vitals y requieren un cuidado con dedicación exclusive, contaron.
Los trabajadores pidieron audiencia con las autoridades del Ministerio de Salud y de la Subsecretaría de Trabajo, pero hasta el momento no los han atendido.