«Los aumentos reflejan el efecto de variables clave para la conformación de los precios, como son el aumento en el ICL (Impuesto al Combustible) e IDC, el tipo de cambio y las variaciones en el precio del Brent», destacó el comunicado difundido por YPF. «La empresa -dijo- ha venido buscando adecuar dinámicamente sus precios en los últimos meses, a fin de atenuar el impacto de los aumentos en el consumo de naftas y gasoil«. En ese sentido, la empresa aseguró que en el último semestre «el mercado ha sufrido una baja del 6,3%«.

El último aumento impuesto por YPF había sido hace poco más de un mes: en ese momento las subas habían sido del 2,8% en promedio.

Por su parte, el aumento de Shell fue el tercer ajuste en lo que va del año. La fuerte suba se dio luego de que el dólar aumentara más de 10% a lo largo de marzo.