Incertidumbre y angustia. Eso es lo que sienten por estos días los trabajadores y trabajadoras del correo privado OCA después que la justicia decretara la quiebra el 1 de abril por una deuda de $7.000 millones con la AFIP. En La Pampa son 60 los empleados de la firma.
Hugo Berrueta, secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, gremio al que están adheridos los trabajadores y trabajadoras, dijo a Diario Textual que están a la espera de lo que la justicia decida sobre la empresa.
«Hoy estamos en el aire. Hay que esperar lo que decida la justicia. La incertidumbre de la gente es grandísima. En La Pampa hay 60 familias que dependen de esta fuente laboral», dijo el dirigente.
El juez que decretó la quiebra es Pablo Tejada, de Lomas de Zamora. La medida permitió que continúe la actividad del correo privado para mantener las fuentes de trabajo durante los meses siguientes. Pero si no aparecen interesados en hacerse de la firma, el futuro de las fuentes laborales es incierto.
El objetivo final de la Justicia es que la empresa encuentre un nuevo dueño mediante una subasta.