La ONG ambientalista Greenpeace exhibió una figura de un yaguareté de 7 metros de largo desangrándose sobre el agua del dique tres de Puerto Madero. De esta manera alertó sobre la extinción de los últimos yaguaretés del país, producto de la destrucción de los bosques, su hábitat natural.
«Se estima que sólo quedan 20 yaguaretés en la región chaqueña y 250 en todo el país», informaron desde la organización. En La Pampa, fue exterminado hace unos 120 años, con la llegada de los colonos. El último ejemplar fue visto en 1903, en la estancia San Basilio (Rancul).
La acción de la organización se da en consonancia con la presentación de un informe de la ONU, publicado el día de hoy, que advierte que un millón de especies están en peligro de extinción, más que en cualquier momento en la historia de la humanidad.
«En la región chaqueña -dijo Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques- el yaguareté se encuentra al borde de la extinción, como también están en peligro el tatú carreta y el oso hormiguero. Constantemente su hábitat desaparece bajo las topadoras, incluso las zonas prioritarias de preservación. Es necesario que el gobierno de Chaco detenga esta destrucción y que restaure los bosques nativos que la ley protege, de lo contrario los impactos del cambio climático serán cada vez más catastróficos en la región».

Posiblemente el último yaguareté en La Pampa, fotografiado en 1903 en la estancia San Basilio (entre Chamaicó y Rancul).
El 80% de la deforestación en el país se concentra en el norte argentino. Chaco, puntualmente, es la provincia que más destruyó sus bosques en los últimos tres años. Con este triste récord, está poniendo en peligro el ecosistema y la fauna de la región. “Las inundaciones son cada vez más frecuentes en Chaco y otras provincias del norte. No es casualidad que donde más abunda la deforestación ilegal, más impactos climatológicos drásticos se vivencian”, sostuvo Cruz.