Jonathan Mora, de 23 años, es albañil. Es el padre de un nene de 3 años y es, desde hace una semana, un número más de los desocupados. Es, también, parte de una de las 107 familias que tomó un terreno en el asentamiento El Nuevo Salitral, ubicado al noroeste de Santa Rosa.
«Jona» ponía ladrillo sobre ladrillo en un edificio de la calle Pellegrini al 500. La empresa, Gripp, pidió el concurso de acreedores y despidió a los albañiles. «Uno de esos despedidos, hace una semana, fui yo. Ahora tengo que elegir entre pagar el alquiler o darle de comer al nene. Como sé que no voy a poder pagar el alquiler, me vine con mi señora y mi nene de 3 años al asentamiento», cuenta a Diario Textual.
Instaló una choza y espera que los autoricen a permanecer aquí. «No queremos que nos regalen nada. Queremos que nos dejen pagar en cuotas el terreno», dice. «No queremos conflictos y menos cuando hay tantas criaturas», sostiene. «Solo queremos nuestra casa y queremos levantarla con nuestro esfuerzo«.
Un total de 107 familias ya se han instalando o están reclamando terrenos fiscales en el asentamiento El Nuevo Salitral, ubicado al noroeste de la ciudad de Santa Rosa. Hay unas 500 personas -desde personas adultas a bebés- que viven en chozas, ranchos de chapas, carpas o vehículos abandonados.
Ya hay 107 familias en El Nuevo Salitral, según un relevamiento oficial