El Nuevo Salitral, el asentamiento ubicado al lado de la laguna Don Tomás, se agranda: entre ayer y hoy se sumaron más personas y ya hay unas 130 familias.
Son unos 600 adultos, adolescentes y niños los que están ocupando el asentamiento y han empezado a limpiar los terrenos fiscales, han levantado chozas, carpas y ranchos y se han organizado para recibir donaciones de alimentos y abrigos. Pero el gran ausente es el Estado: por lo menos, según lo que contaron a Diario Textual, no se han acercado ni desde la municipalidad ni desde los organismos del Estado provincial al lugar para tenderles una mano. Ni alimentos, ni abrigo ni baños químicos les han dado.
Hasta el momento, lo que se observa es pasar -con regularidad- a móviles policiales. Y personal de la comisaría Segunda hizo un relevamiento propio, que contabilizó 107 familias hasta ayer. Sin embargo hoy llegaron unas 20 familias más. También hubo una suerte de censo de la municipalidad.
En rigor, la municipalidad y la Provincia asiste, con viandas o ayuda para el alquiler, a varias de esas familias. Pero no ha desplegado a su personal en el territorio.
Y, pese al reclamo de organizaciones intermedias, el Estado -ni municipal o provincial- los asistió, por ejemplo, con baños químicos. La situación sanitaria se ha convertido en un problema en estos momentos.
El albañil que fue despedido y ahora tomó un terreno en El Nuevo Salitral