Finalmente, el secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, presentó su renuncia indeclinable a través de una carta que le envió a Mauricio Macri, en medio de la polémica por la publicación en el Boletín Oficial del protocolo para las prácticas de los abortos no punibles. Pegó el portazo, a horas de que esa publicación fuera revocada por orden del presidente.
En un texto de tres páginas, especifica que “la derogación del protocolo en el día de la fecha, me obliga a renunciar indeclinablemente a mi cargo ya que durante toda mi gestión tuve como una de mis máximas prioridades la ampliación de los derechos» de las mujeres.
«La actualización del protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazado que fue derogado en el día de la fecha se trata de una guía de actuación destinada a los médicos y los equipos de salud para darles certeza y protección en la realización de los procedimientos que deben realizar para garantizar los derechos que están consagrados en nuestro código penal y refrendados por el fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, explicó.
La dirigencia radical no salía de su asombro por la actitud que tomó el Gobierno frente a un protocolo que estaba acordado con Jefatura de Gabinete, donde solamente se le pidió a Rubinstein que lo diera a conocer después de las elecciones, para que no se transforme en tema de debate electoral. “Había coincidencia de que era un asunto pendiente, ya que el protocolo vigente no es lo suficientemente taxativo para quienes quieren oponerse al artículo 86º del Código Penal, que en 1921 estipuló su legalidad en casos de que provenga de una violación o en casos de que peligre la vida de la embarazada”, se explicó a Infobae.