Héctor Alfredo Coñuel, el sacerdote que ya fue condenado a 5 años de prisión por un abuso sexual en Victorica y ahora fue detenido en Chos Malal, enfrenta la posibilidad de una condena de hasta 35 años. Ahora está acusado de abuso sexual con acceso carnal, promoción de la corrupción de menores, agravado por haber sido cometido por un ministro de un culto religioso, hechos ocurridos en Trelew.
El hombre, de 44 años, ya tiene otra condena a 5 años de prisión por abuso sexual simple dictada por el Poder Judicial de La Pampa. Pese a estos graves antecedentes, hasta ahora seguía en libertad y la Iglesia lo iba trasladando de ciudad en ciudad. Según la versión oficial, tenía prohibido ejercer el ministerio sacerdotal y el contacto con niños.
Cañuel se desempeñó como sacerdote en Trelew entre 2008 y 2013. Entre otros lugares, ejerció en el templo Nuestra Señora de la Paz. En ese período tomó contacto con un adolescente con un leve retraso madurativo, que hoy tiene 22 años.
En 2013 fue trasladado a General Pico y luego a Victorica. Allí recibió la primera denuncia en su contra por abuso sexual simple, y lo condenaron a 5 años de prisión efectiva.
Cañuel presentó una impugnación contra la sentencia, aún sin resolver, y siguió en libertad.