Una familia de trabajadores rurales de Intendente Alvear está cansada de pedir. De pedir que le arreglen el camino de tierras para que sus tres niñas puedan llegar a las escuelas del pueblo. Pero no hay caso: no lo arreglan y, encima, la municipalidad no quiere ir a buscar en los utilitarios.
Lorena Gómez dijo a Diario Textual que recorren a diario el camino, en su automóvil, para llevar a Kiara, Jazmín y Vale. «Pero ya no podemos más con mi marido Diego», sostuvo.
El campo, por un camino de tierra, queda a 15 kilómetros de Alvear. Por un sector de la ruta, unos 30.
«La verdad, doy a conocer el caso porque necesito de su ayuda. Este camino rural es de la zona de Intendente Alvear, lo recorremos a diario para que nuestras niñas concurran a sus respectivas escuelas. Pero a partir de mañana Kiara, Jazmín y Vale no asistirán a clases ya que por más que en reiteradas ocasiones hemos solicitado al municipio que nos arregle el camino, este sigue igual», dijo.
Contó que, desde la intendencia, les ofrecieron una ayuda de $3500. «Pero nuestro auto, que no es nuevo ni de alta gama, ya no está en condiciones de seguir viajando», contó. «Aparte con ese dinero no cubrimos los gastos mensuales y menos ayuda con sus arreglos. Se nos hace imposible mantenerlo ni hablar de cambiarlo», dijo.
El empleador de Lorena y Diego se ha acercado hasta el Ministerio de Educación. «Mucha gente está al tanto de la situación pero no hay respuestas. Al empleado, incluso, le comentaron que todos los municipios reciben partida para buscar a los alumnos que vivan en zonas rurales. Esta medida se adoptó desde que se comenzaron a cerrar las escuelas rurales», dijo.
La Municipalidad de Intendente Alvear, sostuvo, siempre les ha dado una respuesta negativa. “Nos dicen que la Trafic se va a romper si la metemos a esos caminos, que no hay una camioneta para ir al campo, que los choferes no pueden ir fuera de su horario de trabajo y así no cumplen con su función de garantizar como estado el derecho a la educación».
«Cansados de no recibir ayuda y cansado de golpear puertas sin ser escuchados, hemos decidido hacer pública nuestra situación. El campo es nuestra fuente de trabajo, irnos al pueblo tampoco sería una solución», finalizó.