De la mano de las estrictas medidas de seguridad y prevención para evitar la propagación del COVID-19 surgen prácticas insólitas y sorprendentes: en la ciudad de Buenos Aires cada vez más supermercados chinos instalan precarios “corralitos de aislamiento” en la línea de cajas.
En Capital Federal, los supermercados chinos que cuentan con esta “protección” son: Bartolomé Mitre y Montevideo; Juramento y Álvarez Thomas; Olazábal al 4.800; Acoyte y Díaz Vélez; Juramento y Combatientes de Malvinas; Uriarte 1.460 y Uriarte y Gorriti.
En todas esas direcciones hay supermercados donde los asiáticos manejan las cajas registradoras detrás de un nylon transparente, que si no cuelga del techo al piso con forma de campana, se usan para envolver un «corralito» montado de tubos plásticos, publicó el diario Ámbito Financiero.