El intendente de Toay, Rodolfo Alvarez, dijo que la localidad se está “adaptando” al aislamiento preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional hasta el 31 de marzo, con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus. El jefe comunal se mostró satisfecho porque ve que los comerciantes respetan la cantidad máxima de personas en el interior de sus locales.
Sin embargo, admitió la necesidad que tienen de lograr rápidamente una adaptación de los vecinos a las aplicaciones comerciales del decreto presidencial 297/2020. “Es un proceso complejo, con consideraciones esenciales a cargo de los funcionarios”, dijo.
Alvarez le confesó a Diario Textual que recorre todas las mañanas la ciudad para lograr el “cumplimiento de los servicios municipales” esenciales, como agua, cloacas, tratamiento de residuos sólidos urbanos y transitabilidad.
Asimismo, indicó que decidieron finalizar un par de obras públicas iniciadas antes de la cuarentena para mejorar la seguridad de los vecinos. “Supongo que no nos demandarán más de tres o cuatro días de trabajo”, vaticinó.
En La Pampa, en un día, notificaron a 500 y detuvieron a 120 personas por violar la cuarentena
Si bien reconoció una caída del movimiento económico en la vecina localidad, aclaró que la situación “no es tan grave” porque la industria alimenticia está habilitada, bajo pautas estrictas, también las farmacias, ferreterías, estaciones de servicio, medios gráficos y de radiodifusión.
Finalmente, precisó que esta madrugada la policía toayense detuvo a ocho personas por incumplimiento de las medidas de aislamiento. En todos los casos fueron puestas a disposición de la fiscalía de turno.
Lonquimay cerró los accesos secundarios al pueblo hasta el 31 de marzo