La cuarentena está complicando a las inmobiliarias de Santa Rosa: denunciaron imposibilidad de girar pagos a terceros y hasta para solucionar roturas habituales en las propiedades alquiladas. Si bien valoraron el congelamiento de los alquileres por ciento ochenta días dispuesto por Nación, presumen que los inquilinos, llegado el caso, optarán por abonar eventuales subas mes a mes evitando un “cuello de botella” pos congelamiento.
Unas diez mil propiedades, estimativamente, estarían alquiladas en La Pampa bajo administración inmobiliaria, sin embargo se desconoce a ciencia cierta a cuántos contratos alcanzará el DNU presidencial de las últimas horas que, además de establecer el congelamiento de los alquileres, suspende desalojos por falta de pago y prórroga los contratos vigentes hasta el 30 de septiembre. Todas iniciativas motorizadas para afrontar los efectos de la recesión por la cuarentena.
Pagar ahora o cuando finalice el congelamiento
“El inquilino tiene que tener en claro que si lo desea puede evitarse pagar alguna suba comprendida entre marzo y septiembre, aunque pasado ese lapso tendrá que abonar la diferencia retroactiva en seis cuotas sin interés si es que se hubieran producido subas”, explicó Germán Konrad, titular de Konrad Inversiones y Desarrollos Inmobiliarios, y a la vez secretario del Colegio de Martilleros.
Vaticinó que no cree que el congelamiento vaya a ser la opción más elegida. “En términos generales, el asalariado suele evitarse una deuda que después le pueda disparar un “cuello de botella” que le resulte imposible de pagar”, consideró. “Por experiencias similares, el cliente busca ir pagando una suba desde el inicio mismo para no sufrirla tanto más tarde. Es decir, busca pagar como lo venía haciendo”, añadió.
El martillero opinó que la medida nacional “puede ser una ayuda” pero remarcó que no se están perdonando las subas sino congelando para más adelante. “Lo más importante del decreto está dirigido a aquellos a los que se les vencía el contrato de alquiler, un universo que es muy probable que pida una prórroga de seis meses o menos”, estimó. “En ese caso, la prórroga por única vez puede respetar el valor de alquiler que se venía abonando”, valoró, consultado por Diario Textual.
Mercado deprimido
Lamentó la actualidad del mercado inmobiliario porque a su juicio “viene deprimido” desde el gobierno nacional anterior, a cuya gestión acusó de “no motivar la inversión inmueble” dejando en claro que el negocio era depositar los ahorros en bancos, comprar dólares y resguardarse detrás de esa moneda sin ponerla a producir.
“Todo eso desalentó la venta y la producción. El negocio navegaba en un contexto normal hasta 2014-2015 pero todas las medidas de (el expresidente, Mauricio) Macri, desalentaron la compra de inmuebles, no hubo ventas de terrenos y apareció el crédito hipotecario con índice UVA, no aplicable en momentos de tanta inflación”, lanzó.
Un tema que no fue «bien estudiado»
En materia de alquileres, en octubre de 2018, después de la lucha de un grupo de inquilinos se sancionó la ley provincial que modificó los honorarios que deben pagar los arrendatarios para contratar a través de inmobiliarias. “Esa norma, por un lado, repercutió bastante en materia de cobros y recaudación, además de tratarse de un tema que no fue bien estudiado por los legisladores”, disparó. “Buscaron darle una solución a la parte más débil, el inquilino, pero como se anticipó oportunamente la medida iba a disparar el valor de las locaciones, algo que finalmente sucedió”.
Konrad aseguró que 2019 resultó el “peor año” en el rubro alquileres en nuestra provincia, negocio que soportó una enorme recesión. Insistió que quitarle el pago de la comisión al inquilino no solucionó el problema de fondo, más bien vinculado a la crisis económica de la época. “Tuvimos clientes cumplidores que se vieron obligados a realizar pagos parciales hasta terminar devolviendo la propiedad por no poder afrontar el alquiler. Es decir, haber dejado de abonar honorarios, léase comisión, no solucionó el problema de fondo porque al fin y al cabo representa un solo mes de alquiler”.
“El año pasado los inquilinos la pasaron pésimo pese a no tener que pagar la comisión”, afirmó el martillero, quien reveló que este año notó un “mayor entusiasmo” y un crecimiento de consultas de los clientes.
«La cuarentena nos complicó muchísimo»
A todo esto, la cuarentena que atraviesa el país para evitar que no se siga propagando aún más el coronavirus está acarreando una serie de dificultades y cambios lógicos en la operación diaria de las micro empresas. “La cuarentena, que es una medida necesaria, nos complicó muchísimo en varios aspectos”, confesó Facundo Centurión.
El responsable de Centurión Propiedades expresó que les están diciendo a los inquilinos que por ahora paguen lo mismo que el mes anterior porque como no pueden ir a la inmobiliaria no cuentan tampoco con recursos administrativos. “Después, eventualmente, se efectuarán los reconocimientos que correspondan una vez finalizado el aislamiento social”.
También están imposibilitados de confeccionar prórrogas de contratos por la sencilla razón de verse impedidos de imprimir. “El inquilino va a seguir pagando lo que venía con una prórroga ficticia, si justo se le vencía el contrato en estos 180 días del decreto”, aclaró.
Problema bancario
Un problema común a todas las inmobiliarias en este momento parece ser además la inexistencia de cuentas bancarias para manejo exclusivo de fondos de terceros, en las cuales se pueda depositar y despachar dinero de alquileres sin que necesariamente el agente inmobiliario sea titular directo.
Centurión indicó que por ahora van a tratar de cobrar y analizar la forma de hacer las transferencias a aquellos propietarios que necesitan el dinero para pagar otro alquiler, vivir, o bien para adquirir medicamentos. “De las medidas que se tomaron faltan otras complementarias porque hacen foco únicamente en el inquilino pero hay propietarios que dependen de ese alquiler: creo que la cuestión es un poco más compleja”, concluyó.