«No bajamos los brazos y queremos seguir trabajando». Ese es el slongan que impulsó a un grupo de seis trabajadores y trabajadoras de los cines de Santa Rosa -que no pueden trabajar por el cierre de las salas para evitar la propagación del coronavirus- a salir a la calle a buscar el sustento diario. Por eso crearon un emprendimiento de envíos y gestión comercial denominado «Los chicos del cine».
«No tenemos trabajo en estos momentos porque las salas están cerradas, entonces decidimos con un grupo de compañeros salir con nuestras motos y bicis a realizar todo tipo de envíos y gestiones, tanto en Santa Rosa como en Toay», contó Nicolás a Diario Textual.
El grupo de jóvenes habilitó un número de Whatsapp (2954-230046) y un número de teléfono fijo (242000) para recibir pedidos de vecinos y vecinas que necesiten servicio de cadetería y mensajería.
«Tenemos motos, bicicletas y un utilitario. Con eso salimos a trabajar para poder sortear este difícil momento que nos toca atravesar. Trabajamos de 9 a 18», explicó Nicolás.
Los cines fueron uno de los primeros rubros en cerrar sus puertas frente al avance del coronavirus y será seguramente uno de los últimos en abrir.
La semana pasada, Walter Geringer, propietario de una de las salas, Cine Amadeus, anunció el cierre debido a que no tiene ingresos y con el parate se dificulta pagar el alquiler y los salarios. De esta manera, la única sala que quedará en la ciudad es cine Milenium.