Bettina Tueros, dueña del cine Milenium, de Santa Rosa, se quejó públicamente de las condiciones en las que tiene que cumplir la cuarentena y denunció maltrato policial. Dijo que está sin internet y calefacción. “Cuando me acomodo, intento configurar Internet! Jajajajajaj que ilusa nuevamente!! Salgo al pasillo a preguntar…y un policía me atropella con actitud violenta diciéndome a los gritos que los estoy poniendo en riesgo que tengo prohibido salir al pasillo! Están locos! ¿Cómo les gusta el maltrato?”, se preguntó.
La mujer está cumpliendo con el aislamiento social en un hotel santarroseño luego de regresar a la provincia desde La Plata, donde fue a buscar a uno de sus hijos.
En las redes, Tueros manifestó su «padecimiento» luego de lograr el permiso para viajar a través del programa Regreso a Casa. “Somos responsables, nos hemos cuidado, hemos seguido todas las recomendaciones. Aceptamos lo absurdo sólo para que nuestro hijo pueda volver y aquí estamos, presos sin delito”, lamentó.
“No sé por dónde empezar, porque mucha gente me pregunta porque estoy encerrada en un hotel. Les cuento que hace ya un mes que intento conseguir un permiso para ir a buscar a La Plata a mi hijo Santiago, (esto en el medio de la desesperante situación personal que vivimos por las consecuencias tremendas que ha tenido en nuestra vida la cuarentena…)”, escribió.
“La semana pasada me anoté para lograr el permiso y preparé mi casa para que hagamos la cuarentena ahí con mi hijo y Francisco que venía también con nosotros, pero de pronto eso no iba a ser posible. Nos avisan que tenemos que hacer la cuarentena encerrados en un hotel, cuando tengo bien claro que ha ingresado gente que hace la cuarentena en su casa sin ningún control. Pero buehhhh dije lo haremos! Un esfuerzo más! Y sólo pedí tener Internet porque no imaginaba que tenía que pedir calefacción”, dijo.
“Somos responsables, nos hemos cuidado, hemos seguido todas las recomendaciones. Aceptamos lo absurdo sólo para que nuestro hijo pueda volver y aquí estamos, presos sin delito”, lamentó.
“La comida otro capítulo: que es complicado explicar porque obviamente surge la idea compleja de «cómo me voy a quejar si hay gente que ni siquiera eso tiene » pero igual me voy a quejar», confesó.
En cuanto al periplo que hicieron, contó: “Ayer (por el jueves) llegamos a Catriló a las 15,30 y dijimos genial, ya estamos en casa! Luego de una larga espera y de entregar nuestro permisos a cuánto policía se nos acercaba, y de dictar nuestros datos de manera verbal en reiteradísimas veces, nos dejaron pasar, cuando entrábamos a Santa Rosa, nos empiezan a seguir con un patrullero como si fuéramos delincuentes, bajamos en el hotel UNIT, y nos hacen bajar todas nuestras cosas porque una vez adentro no podíamos volver a salir, adentro estaban las personas de salud, muy amables por cierto, y nos preguntaron si teníamos algún síntoma, OK!! Y la policía de vuelta nos vuelve a pedir los mismos datos que repetimos como loros desde Catriló, después de todo esto, no dicen que nos toca en otro hotel. Todo de nuevo».
“Nos otorgan las habitaciones, y cuando entro veo un caloventor!!! Un hotel con caloventor!? cómo la municipalidad acepta un hotel con caloventor? (Sé de lo que hablo porque respondo terribles exigencias para habilitar los cines. Un frío tremendo, no alcanza este aparato”, reclamó.
“Ya eran las siete de la tarde y entre el cansancio y el stress y el frío, pregunto si me podían alcanzar un café….jajajajajaj que ilusa!!!. “Cuando me acomodo, intento configurar Internet!! Jajajajajaj que ilusa nuevamente!! Salgo al pasillo a preguntar…y un policía me atropella con actitud violenta diciéndome a los gritos que los estoy poniendo en riesgo que tengo prohibido salir al pasillo!!! Están locos!!!!! ¿Cómo les gusta el maltrato?”, preguntó.
“A las 21:30 la cena!!! Obviamente pasan de largo mi habitación!!! Salgo a preguntar…ahhhh nos salteamos la 88! Un Paty y arroz y gaseosa”, detalló.
“Son las 7,43 de la mañana del día 15 de mayo 2020. Me desperté de frío a las 6”, posteó finalmente.