El presidente Alberto Fernández dijo que «clausurará para siempre los sótanos de la democracia» en los que se han convertido los servicios de espionaje ilegales de la Agencia Federal de Intelitencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri que, incluso, tuvieron ramificaciones en La Pampa.
«Para eso no está la inteligencia de un Estado, porque en democracia nos respetamos. Y la vida privada de cada uno de nosotros es la vida privada. Y el Estado no debe valerse de los mecanismos de inteligencia para saber qué hace cada uno de nosotros», dijo este viernes en conferencia de prensa desde el Centro Cultural Medasur.
“Esperamos que la Justicia haga lo que tenga que hacer determinando culpabilidades o no de según la Justicia entienda, pero claramente nuestra responsabilidad es que esa misera nunca más ocurra”, agregó. «Que el Estado nunca más haga espionaje sobre ningún ciudadano fundado en cuestiones personales y cuestiones políticas».
«Yo tengo un compromiso frente a la sociedad. Esos sótanos de la democracia donde estas miserias asomaron; esos sótanos los vamos a clausurar para siempre. No vamos a dejar que los recursos del Estado se usen en desmedro de ningún ciudadano argentino, piense como piense. Esa es mi palabra», sostuvo.
«Para mí -continuó- es central que la palabra de la política sea respetada. Por eso cuando yo hablo, en cada palabra mía, hay un compromiso y cuando me comprometo no me bajo de esos objetivos. El argentino no soporta más la miseria de un argentino espiando a otro ciudadanos. Y los que han hecho esto en democracia que se hagan cargo de la responsabilidad que les cabe”.
Más adelante les dejó un mensaje a los periodistas. «La mayor tranquilidad que deben tener los periodistas es que no los vamos a espiar», dijo.
En La Pampa, en 2016 se armó una causa que, todo apunta, fue armada por un agente de la AFI: se involucró a dirigente políticos -entre ellos el diputado Espartaco Marín-, a comisarios y empresarios. Finalmente, sin pruebas en el expediente, fueron absueltos.
A su vez, recientemente se generó un escándalo en la propia sede de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). La nueva titular, Cristina Caamaño, denunció ante la Justicia federal que durante el macrismo ese organismo realizó tareas de inteligencia ilegal sobre políticos, periodistas y efectivos de las fuerzas.
Caamaño aportó un listado de personas que habrían sido víctimas de tareas de espionaje ilegal durante la gestión de Silvia Majdalani y Gustavo Arribas, número 1 y 2 respectivamente de la AFI durante el macrismo.
Las víctimas de espionaje fueron tanto políticos como periodistas, dirigentes y hasta fuerzas policiales, entre muchos otros, y son más de 80 personas las incluidas en el listado que Caamaño entregó a la Justicia.
Las actividades de espionaje fueron, al menos, desde el 2 de junio de 2016 y a través de correos electrónicos, y todo surgió al recuperar en la AFI información de un disco rígido marca Western Digital que había sido borrado.